La Unión Cooperatista Barcelonesa fue la cooperativa obrera de consumo más importante de la ciudad. Situada en la barriada Batlló de L’Eixample, se fundó en 1927 como resultado de la fusión de dos entidades más antiguas, con el objetivo de extender el radio de acción de la alternativa cooperativa en la sociedad.

La sede emblemática de la cooperativa en la calle del Comte d’Urgell, 176-180, se inauguró en 1931 y fue un núcleo fundamental de sociabilidad, cultura popular y ocio del barrio y de la ciudad. Durante las décadas de 1930 y 1940, la cooperativa abrió tres sucursales más y llegó a los 2.000 asociados, representando el consumo de más de 7.000 personas de la Esquerra de l’Eixample, Les Corts y el Raval. Más tarde, en 1962, en medio de una crisis económica en el marco de la dictadura franquista, el edificio fue vendido a la Iglesia y «convertido» en la Parroquia de Sant Isidor. La cooperativa acabó desapareciendo, y también su memoria.

El proyecto de investigación que ha impulsado el libro forma parte de un esfuerzo mancomunado de recuperación de la memoria y del patrimonio obrero protagonizado por el tejido social y vecinal de la Esquerra de l’Eixample y por el movimiento cooperativo de la ciudad. Un libro que busca recuperar y dignificar la importancia de aquel tipo de prácticas e instituciones para entender el presente y la historia colectiva del barrio.