Biblioteca

La Biblioteca Nou Barris está situada en una de las partes del antiguo Instituto Mental de la Santa Creu, que fundó al doctor Pi i Molist hacia el final del siglo XIX y que cerró las puertas hacia finales de los años ochenta del siglo XX.

Desde el día que se inauguró, el 3 de noviembre de 1997, comparte edificio con la sede del Distrito de Nou Barris y otros equipamientos municipales. La rehabilitación del espacio la llevó a cabo el arquitecto Oriol Bohigas.


Desde que se creó y hasta el 2001 formó parte de la Red de Bibliotecas de la Diputación de Barcelona. Desde aquel año, y según el Plan de bibliotecas de Barcelona 1998-2010, forma parte del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona, ente que la gestiona.

Instituto Mental de la Santa Creu

La Biblioteca de Nou Barris está ubicada en el edificio que fue el Instituto Mental de la Santa Creu. Se inauguró el año 1889 por orden del Hospital de Sant Pau con capacidad para más de setecientos enfermos y lo dirigió el Dr. Pi i Molist, uno de los pioneros en el tratamiento de las enfermedades mentales en España.



Pi y Molist entendía el hospital como una institución de vanguardia, un espacio en el cual los enfermos, aislados del medio, recibían buenas impresiones del ambiente, cosa que les favorecía la recuperación. Por eso había que situar el hospital en un lugar bien ventilado, provisto de agua y muy lejos de los núcleos urbanos, pero al mismo tiempo bien comunicado. En aquel momento se optó por el actual Nou Barris, una zona agrícola entre Horta y Sant Andreu dentro de la parroquia de Santa Eulàlia de Vilapicina.

El edificio era inmenso: tenía doce pabellones perpendiculares y estaba rodeado por una propiedad de más de 100 ha desde el final del paseo de Pi i Molist hasta la cima de Collserola. Dentro de la propiedad había masías, terrenos agrícolas, pastos, etc.

El 30 de septiembre de 1987, tras un siglo de existencia, el instituto mental cerró sus puertas. Hoy solo quedan tres pabellones ocupados por la sede del Distrito y la Biblioteca de Nou Barris, que permiten apreciar la monumentalidad y la sobriedad que caracterizó la obra, realizada en un estilo neoclásico muy sencillo.