El Castillo de Montjuïc presenta la exposición fotográfica MEMORIA PERDIDA del fotógrafo barcelonés, afincado en Holanda, Miquel Gonzalez. El fotógrafo ha recorrido la península ibérica capturando con su cámara las ubicaciones de las fosas comunes de la guerra civil española y de las zonas en que se produjeron las atrocidades relacionadas, y que aún no han sido excavadas o conmemoradas. Muchos de estos lugares se perdieron y quedaron ocultos bajo nuevas carreteras o edificios, o simplemente desaparecieron sin dejar rastro o señal de su pasado cruel.
Actualmente, los cuerpos de 114.000 personas "desaparecidas" durante la guerra civil española (1936-1939) y la dictadura de Franco (1939-1975) se encuentran en fosas comunes en las cunetas, en las afueras de ciudades y de pueblos, en barrancos o en descampados. Durante la Guerra Civil, más de 200.000 civiles fueron asesinados por parte de ambos bandos, la mayoría de ellos lejos de los campos de batalla, en zonas sin resistencia. Tres cuartas partes de las víctimas, 150.000, fueron ejecutadas en territorio franquista y 20.000 más fueron fusiladas durante las semanas posteriores a la victoria de Franco.
Esta ausencia de memoria histórica y el deseo de encontrar la verdad llevaron a Miquel Gonzalez a investigar estos escenarios de violencia y fotografiarlos. El fotógrafo quería acercarse a los lugares donde se cometieron estas barbaridades de la manera más neutral posible y reaccionar sin prejuicios ante todo lo que encontró. Quería que todo lo que no se podía ver, el pasado invisible, adquiriera la misma importancia que el presente visible a través de estas fotografías; hacerse preguntas, más que sugerir respuestas.
Las fotografías de Miquel Gonzalez se hicieron en la ubicación, la hora, el día y la estación del año tan cercanos como fuera posible al momento en que tuvo lugar cada atrocidad. La mayoría de las fotografías se hicieron entre la puesta y la salida del sol, los mejores momentos para "ir a pasear" y para llevar a cabo ejecuciones.
El vacío y el silencio de estas horas confieren al paisaje una cierta serenidad, que contrasta con los horrores que tuvieron lugar. Aunque estos espacios están llenos de rastros de humanidad, la ausencia de gente fue lo que más impactó Miguel Gonzalez. Le hizo pensar en las víctimas y, de alguna manera, recuperó la presencia en el vacío de los paisajes.
CRÉDITOS
Organización y producción
Castillo de Montjuïc -Dirección de Memoria, Historia y Patrimonio- Instituto de Cultura de Barcelona
Comisariado
Miquel Gonzalez
Producción y montaje
MagmaCultura
Diseño museográfico
Jaume Benabarre
Diseño Gráfico
Guille Mendia, Peter Jonker
Corrección y traducciones
textosBCN
© de las imágenes
Miquel Gonzalez