El Castillo está pasando por un proceso de remodelación profunda a fin de adaptar el recinto a las necesidades de un espacio patrimonial actual.
Las reformas que se están llevando a cabo en el Castillo afectan actualmente a diversos ámbitos del recinto: en primer lugar se están construyendo los nuevos accesos al baluarte de Sant Carles, que permitirán dar accesibilidad a las personas con necesidades especiales de movilidad; también se está actuando en las salas del ala oeste del patio de armas, actualizando las instalaciones y renovándolas para adaptarlas a los nuevos tiempos; una tercera intervención se está llevando a cabo en las antiguas casernas, cerradas al público, a fin de actualizarlas de cara a futuros usos; y finalmente se está construyendo una nueva central de energía y regulación climática en la zona no visitable del segundo recinto.
Pese a estas intervenciones, el recinto seguirá abierto al público de forma normal, ofreciendo exposiciones y actividades culturales a los visitantes que se acerquen al Castillo.
Está previsto que las intervenciones se alarguen a lo largo del 2016, con el objetivo de actualizar y acercar el Castillo al siglo XXI, y convertirlo así en un espacio patrimonial moderno.