La reflexión sobre cómo el diseño de las tecnologías digitales impacta en los derechos y la privacidad da inicio al ciclo de debates “En clave de educación”

El 24 de enero, la sesión “Nuevas tecnologías y derechos digitales. Por una digitalización democrática” dio el pistoletazo de salida al tercer ciclo de debates “En clave de educación: educar en un mundo en transformación”. El acto, que tuvo lugar en el auditorio del CCCB, profundizó en el impacto que tiene la digitalización en la transformación de todas las esferas de nuestra vida, en la manera que tenemos de relacionarnos, de consumir o de aprender.

Sandra Gómez, politóloga especializada en la brecha y los derechos digitales e investigadora de la Fundación Ferrer i Guàrdia, fue la encargada de conducir la sesión. En su intervención inicial, Gómez pidió huir de la etiqueta de tecnófoba, ya que adoptar una actitud crítica y reflexiva no implica un rechazo a las tecnologías digitales. Gómez reivindicó la necesidad de alejarse de la vertiginosidad a la que nos vierten ciertos discursos sobre la digitalización y de dedicar el tiempo suficiente a preguntarnos, no tanto el cómo, sino el porqué y para qué hay que incorporar la tecnología en más aspectos de la vida.

En resumen, la investigadora hizo un alegato a la calma, a la necesidad de hacer una reflexión profunda sobre qué proceso de digitalización queremos y de tener una mirada crítica para una construcción de la ciudadanía digital en defensa de los derechos y las libertades.

Seguidamente fue el turno de la ponencia de Marta Peirano, periodista e investigadora especializada en la relación entre tecnología y poder. Peirano quiso concienciar sobre cómo el diseño de las tecnologías digitales hechas por las grandes empresas tecnológicas responde a lógicas de beneficio empresarial, donde el producto son los datos que nosotros mismos generamos desde nuestros dispositivos electrónicos y de las aplicaciones que nos instalamos. Al mismo tiempo, a partir de los datos que generamos, estas mismas empresas u otras que compran estos datos nos ofrecen productos o informaciones específicas y adaptadas a nuestro perfil.

En la ponencia, la periodista e investigadora desgranó cómo buena parte de las aplicaciones digitales más populares están diseñadas para ser adictivas, copiando el esquema de las máquinas tragaperras: el aislamiento, la infinidad de contenido disponible y la frecuencia de nuevos acontecimientos son los rasgos que las caracterizan.

Peirano destacó que esta adicción, aparte de hacer que generemos más datos, también facilita la manipulación de masas y la gestación de ideologías extremas. Para acabar, la ponente abordó cómo las grandes empresas tecnológicas se han ido incorporando en los ámbitos de la salud y la educación con unos intereses de negocio claros, así como los riesgos que puede comportar para la privacidad que estas empresas dispongan de este tipo de datos.

En el debate, la conductora y la ponente insistieron en el hecho de que no se trata de promover actitudes tecnófobas, sino de desarrollar una posición crítica de las herramientas que se nos ofrecen, destacando la necesidad de desarrollar software libre como tendencia comunitaria y de ejercer más control sobre las aplicaciones concretas que tienen efectos perniciosos.

En la sesión también se presentaron varias experiencias que tienen como objetivo garantizar la soberanía de datos y los derechos digitales de la comunidad educativa o reflexionar sobre el uso crítico y responsable de los dispositivos digitales de los niños y adolescentes. Representantes de Digitalització Democràtica, Món Digital i Educació y el manifiesto “Infancia y pantallas” dirigieron preguntas a la ponente desde la fila 0 sobre cómo incidir políticamente para evitar la datificación de las personas, sobre todo las menores de edad.

Puedes recuperar el vídeo completo de la sesión en este enlace.

Con este acto se inició una nueva edición del ciclo “En clave de educación”, que organizan el Consejo Educativo Municipal de Barcelona (CEMB) y el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) de la UAB, con la colaboración del CCCB.

El ciclo parte de la pregunta de qué educación necesitamos para un mundo en plena transformación, por eso, después de tratar cómo hay que asumir los retos que plantea la irrupción de las nuevas tecnologías, el 14 de febrero se centrará en la emergencia climática, con un diálogo entre la comunicadora sobre sostenibilidad ambiental Teresa Franquesa y el ambientólogo Andreu Escrivà. La última sesión del ciclo abordará las oportunidades educativas y tendrá lugar el 7 de marzo con Philippe Meirieu, investigador y escritor francés, especialista en pedagogía e inspirador de reformas pedagógicas, y Sheila González, politóloga e investigadora especializada en desigualdades sociales y educativas.

Inscripciones: https://inscripcions.barcelona.cat/cicle_educacio-ca/

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