La transformación de los patios en espacios más naturalizados, coeducatius y comunitarios

El Ayuntamiento de Barcelona, el Consorcio de Educación de Barcelona y el Consejo Educativo Municipal celebraron el martes 15 de diciembre una jornada para reflexionar sobre el objetivo de reformular los patios con más zonas verdes, con usos diversos y abiertos a la ciudadanía. En colaboración con la Asociación de Maestros Rosa Sensat y el Instituto de Infancia y Adolescencia, se presentó un plan para transformar estos espacios de cerca de 300 escuelas de la ciudad durante el año 2021.

Este plan de transformación de los patios tendrá tres dimensiones: espacios, dinámicas y usos. Para hacerlo, se quiere contar con la participación de toda la comunidad educativa de cada centro. Por parte del Ayuntamiento de Barcelona, la comisionada de Educación Maria Truñó reivindicó el potencial educativo de los patios así como la necesidad de disponer de espacios verdes comunitarios en el contexto actual. «Más allá de las estrategias que teníamos para avanzar en una ciudad jugable y para reivindicar el valor del juego al aire libre, y adelantar en una ciudad más resilient que lucha contra el cambio climático y aprovecha las oportunidades para naturalizar, la pandemia lo pone más de urgencia», aseguró Truñó. Mercè Massa, la gerente del Consorcio de Educación, dejó claro que el plan se aplicará a todos los centros sin distinción y con especial énfasis en aquéllos con más necesidades. «El objetivo es que la mejora cualitativa sea sistémica, no sólo por los centros donde tenemos AFES que contribuyen», matizó Massa. Desde el punto de vista pedagógico, Francina Martí, presidenta de Rosa Sensat asegura que el proceso servirá para transformar la escuela tanto dentro como fuera y que se tendrá en cuenta su valor pedagógico. En sus palabras, los ejes de este proyecto pretenden que el patio sea «un espacio educativo que obedezca a una educación integral, que no atienda sólo aspectos cognitivos sino también aspectos emocionales, relacionales, de cohesión y de naturaleza».

En la jornada participaron expertos y miembros de la comunidad educativa que han intervenido en procesos de transformación de patios. Desde Rosa Sensat se llevó a cabo un estudio a cargo de Anna Serra, quien pudo comparar las ventajas de reformular el espacio con elementos más naturales con el fin de incentivar un juego más creativo y que tenga en cuenta los intereses de los niños y niñas. Además, detectó cómo en la actualidad hay muchos niños que tienen un ocio sedentario al pasar muchas horas delante de pantallas y que no tienen herramientas para relacionarse. Por este motivo, el estudio visualizó cómo los patios tradicionales basados en una pista pavimentada deportiva fomentan más conflictos y que cada vez menos niños y niñas quieran salir fuera del aula a jugar. Un ejemplo de transformación de patio fue el de la Escuela Pere Vila de l’Eixample. Nadia Esparza, miembro del AFA, relató cómo la transformación del patio en un espacio más verde para minimizar la contaminación proporcionó un juego mucho más diverso al alumnado.

La otra experiencia de la jornada fue el proyecto de Refugios Climáticos aplicado a 11 centros educativos de Barcelona. Se trata de una transformación de los patios donde pierden importancia los espacios de paso como los porches, así como el arbolado y las fuentes de agua. Jaume Barnada, portavoz del proyecto, explicó que adherirse a la iniciativa implicaba unos compromisos más allá de la naturalización del patio, sino que «era cambiar muchas cosas de cómo funcionaba la escuela, integrar el concepto de emergencia climática y tratarlo como un elemento curricular». Uno de los centros educativos que forman parte del proyecto de Refugios Climáticos es la Escuela Els Llorers. Durante la jornada, las miembros del equipo directivo, Maite y Marta, concluyeron que la necesidad de oxígeno y de verde del centro también se integró en su proyecto educativo con el fin de concienciar a los niños y niñas sobre el cambio climático. En el proceso de transformación de su patio se contó con el tejido asociativo del entorno, incluyendo a las entidades deportivas, con el fin de llegar a una proporcionalidad satisfactoria entre pistas pavimentadas y espacios naturalizados. Como resultado, desde Els Llorers explicaron que el juego se ha diversificado gracias a los nuevos elementos y a los cambios estructurales introducidos en el patio.

La última parte de la jornada se dedicó a dar los detalles sobre el plan de transformación de patios de la ciudad de Barcelona. Emma Cortés de l’Institut de Infancia y Adolescencia narró los seis criterios que se tendrán en cuenta para reformular los patios en espacios más naturales, coeducativos y comunitarios: el contacto con la naturaleza, fomentar el contacto, la confortabilidad funcional, la distribución de espacios de forma equitativa y accesible, los usos diversos y comunitarios y el proyecto educativo. La parte más técnica la proporcionó a Antoni Garcia del Consorci d’Educació de Barcelona. El plan por la transformación de los patios se desarrollará en siete meses. Se iniciará en enero y tendrá que finalizar antes del 31 de agosto con el inicio del siguiente curso escolar. Primero habrá una fase de recopilación de información de los espacios y del proyecto educativo de los centros y jornadas de participación para determinar las necesidades de cada uno. La segunda fase consistirá en el diseño de la actuación y en la ejecución del proyecto.

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