Pagas y regalos: Consejos cuando damos dinero a los hijos

En la época de Navidad se dan muchos regalos y, a partir de ciertas edades, los hijos piden una parte de estos regalos en forma de dinero para gastarlos en lo que quieran.

La decisión de dar dinero a los hijos no se limita a las ocasiones especiales, también hay muchas familias que se preguntan si deben dar una paga con regularidad.

Algunas ventajas de dar dinero a los hijos:

  • Educación financiera: Recibir una cantidad de dinero regular o puntualmente, puede ayudar a desarrollar habilidades financieras. Los niños y adolescentes pueden sentir la necesidad de ordenar sus gastos, comprender las ventajas de ahorrar y entender la importancia de planificar sus finanzas.
  • Responsabilidad: Dar una paga puede ayudarles a tener conciencia del valor del dinero, aprender a administrar recursos limitados y tomar decisiones financieras responsables.
  • Motivación y recompensa: Una paga o regalo económico puede ser una motivación para cumplir con las responsabilidades. También puede ser una recompensa por un comportamiento extraordinario o logros académicos. Los incentivos funcionan.
  • Independencia financiera: Gestionar su propio dinero, proveniente de pagas o regalos, contribuye a que niños y adolescentes aprendan a ser económicamente más autónomos.
  • Preparación para el mundo adulto: La práctica de recibir una paga puede preparar a los niños para la gestión del dinero en la vida adulta, donde tendrán que controlar sus gastos, llegar a fin de mes, ahorrar y tomar decisiones económicas importantes.

Algunos errores habituales cuando se da dinero a los hijos (y cómo evitarlos):

  • No acompañar: Para facilitar el aprendizaje, la entrega de dinero debe acompañarse de las explicaciones adecuadas. Por eso es importante la implicación de las familias a la hora de educar a los hijos en la gestión económica, y recordar que la mayor referencia de los hijos son sus padres.
  • No poner condiciones: Si se da dinero sin relación con el esfuerzo o el comportamiento de los hijos, se pueden generar expectativas poco realistas o el dinero puede convertirse en una exigencia.
  • No valorar el dinero: Cuando los importes de los regalos y pagas son demasiado elevados, se puede desarrollar una percepción distorsionada del valor del dinero y del esfuerzo que implica conseguirlo.
  • No tener en cuenta las circunstancias: Los importes de los regalos y pagas deben adecuarse a la situación económica familiar y deben evitar esfuerzos excesivos en momentos difíciles. También deben adaptarse a las diferentes edades y evitar caer en desigualdades de género u otros motivos que generen conflictos entre hermanos.

Dar dinero a sus hijos, ya sea en forma de regalo o paga, depende de los valores de cada familia, de su situación económica y de la filosofía educativa de los padres. Lo importante es establecer unos criterios claros y utilizar el dinero como una herramienta más para el desarrollo personal de los hijos.

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