El conocimiento matemático permite empezar a comprender la estructura del mundo y estructurar la mente de los niños, así como aumentar su capacidad para razonar e interpretar el mundo que nos rodea.
Ya hace unos cursos que miembros del claustro de la escuela están profundizando en la especialización del trabajo de las matemáticas con niños de los 0 a los 8 años, gracias a formaciones ofrecidas desde el CESIRE (Centro de Recursos Pedagógicos Específicos de Apoyo a la Innovación e Investigación Educativa). Tan grande ha sido la motivación que este último curso ellas mismas se han animado a ser las formadoras encargadas de explicar como aprenden matemáticas los niños durante el primer ciclo de educación infantil.
Os dejamos una pequeña cata...
Los hechos matemáticos son presentes en la mayoría de las situaciones de la escuela , solo hace falta que los educadores tengamos siempre a punto unas gafas para facilitar una mirada matemática y poder extraer el máximo provecho posible. Estas situaciones hacen referencia a los ratos de juego pero también a los ratos de hábitos y rutinas (hilo conductor del día a día en la escuela).
En esta primera etapa de aprendizaje (0-3 años) es cuando se inician las exploraciones que acercan a los niños al descubrimiento de la noción de las diferentes calidades y funcionalidades de los objetos, la cantidad en la cual se presentan, sus formas y su situación en el espacio. En sus juegos descubren, de forma informal y lúdica, que los objetos establecen relaciones entre ellos, se agrupan, se mueven, se proyectan, se transforman...
Las propuestas educativas que ofrecemos en la escuela permiten a los niños hacer los primeros aprendizajes matemáticos intuitivos pero absolutamente necesarios para poder hacer conexiones con las matemáticas más formales que aprenderán a niveles superiores.
Los educadores son los responsables de programar y organizar estas propuestas, las cuales tienen que promover procesos de manipulación, de experimentación, de emisión de hipótesis y de construcción de proyectos, la cooperación entre iguales y la expresión y reflexión. Son los adultos los que tienen que aprovechar los momentos espontáneos de la vida cotidiana provocando pequeños conflictos cognitivos, verbalizando las situaciones junto con los niños o bien, simplemente, dejando fluir las situaciones y las ideas.
A continuación, y en formato visual, os dejamos algunos ejemplos de diferentes situaciones en que las matemáticas son presentes. ¿Sois capaces de poner palabras a lo que está pasando en cada imagen? ¡Recordad, poneros las gafas matemáticas para descubrir los contenidos matemáticos que se están trabajando!