En la Llar d’infants vemos al/la niño/a como un ser único e irrepetible.
Consideramos al niño como un ser capaz, competente, activo, con curiosidad y protagonista de su aprendizaje, que aprende a partir de sus propias experiencias, logros y errores de sudía a día. Creemos que cuando el niño actúa desde su propio interés, aprende y adquiere conocimientos y capacidades mucho más consolidadas.
El niño llega a este mundo con energía para enfrentarse al reto de vivir y de conocer. La curiosidad innata que tiene le lleva a estar en todo momento activo, pendiente de captar todo lo que ocurre a su alrededor, y así se conoce también a si mismo.
Para dar respuesta a estas ganas de aprender los dejamos descubrir, tocar, sentir, explorar el entorno natural y social con libertad. Partimos de sus intereses y necesidades a la hora de crear los espacios y propuestas, para fomentar esta curiosidad innata que tienen para conocer y establecer relaciones sobre lo que van descubriendo. Confiamos en sus capacidades y habilidades, por eso buscamos crear espacios para satisfacer esta curiosidad por el mundo que les rodea.
Nos maravillamos con las cosas que hacen, la capacidad de superación que tienen al encontrar un obstáculo; nos lo dicen y nos lo hacen saber que ellos pueden, que ellos son capaces.