Repasadoras
La vida en la fábrica
Repasadoras
Segunda Planta
En la planta superior del edificio de la calle de Sicilia, bajo tejado y donde entraba más la luz del sol, se situaba la sección de repasadoras. Era el lugar donde se llevaba a cabo el trabajo de corregir todas las imperfecciones que podía tener el tejido, una vez había salido del telar. La ropa se colocaba encima de la mesa de repasar y, con unas pinzas y agujas, la repasadora corregía nudos, agujeros, desgarros, etcétera. Las mujeres de esta sección eran de las pocas trabajadoras de una fábrica textil que trabajaban sentadas, aunque debían tener una gran habilidad y precisión con las pinzas, además de una vista magnífica.
Las pinzas de la repasadora eran diferentes según el tejido a corregir. No era igual la lana que el algodón o la seda. Cada pieza de ropa era revisada por la repasadora, a la que se fijaba el sueldo en función de los metros y de su habilidad para devolver el tejido al nivel óptimo de calidad para que se pudiera vender. Ellas hablaban de "piezas limpias" cuando tenían pocos errores, o "cucarachas" y "piezas sucias", "saldos" o "muertos" cuando el tejido salía del telar lleno de imperfecciones.
Sección de repasadoras en la planta superior de La Sedeta. Fondo fotográfico: Hermanas Soms Aparicio. 1944
Dos modelos de pinzas, herramienta fundamental utilizada por las repasadoras. Material cedido por la repasadora Montserrat Soldevila. Fotógrafo: Pep Parer y Farell.
