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Jardines Pepita Úriz i Pi
Espacio ajardinado entre Alfonso el Magnánimo, Messina y Pere Moragues.
Badostain 1883 – Berlín, República Democrática de Alemania, se desconoce la fecha.
Pepita Úriz fue profesora de pedagogía de la Escuela Normal de Lleida. Cercana a la Institución Libre de Enseñanza, tenía una muy definida vocación de maestra. Estudió en Francia y Alemania, donde aprendió los nuevos métodos para reformar el sistema educativo y científico del país.
Defensora de los derechos de las mujeres, de la enseñanza laica, activa y científica, fue expedientada por iniciativa de la Iglesia por proponer a sus alumnos la lectura del libro de Margarita Nelken 'La condición social de la mujer en España', y sancionada, en 1925, con la criba del servicio por un año.
Con la llegada de la Segunda República es nombrada directora de la Escuela de Magisterio de Lleida, ejerciendo el cargo hasta 1934.
A Úriz se la conoce actualmente por su faceta sindical y su implicación política con la Segunda República, pertenecía entonces a un grupo de pedagogos y pedagogas cercanos a la Institución Libre de Enseñanza (ILE). Desde el principio choca con los métodos tradicionales de la directora de la Escuela de Maestros de Lleida, Lilia Heras. Pepita Úriz fue leridana de adopción, ya que había nacido en Navarra, había estudiado en Madrid, vivía en Barcelona y había trabajado en la Normal de Girona, pero desarrolla la plenitud de su magisterio en Lleida de 1921 a 1939, aunque de 1936 a 1939 marcha en comisión de servicios a Barcelona.
Úriz, que difundía los métodos de Maria Montessori, ataba educación y vida, por lo que en sus clases la abstracción dejó paso a la experiencia de los alumnos. Estuvo desde primer momento de su profesión de maestra en contra de los métodos tradicionales. Lo que le comportó varias denuncias.
El 6 de marzo de 1926 se reincorporaba a la escuela después de haber cumplido la sanción. Durante ese tiempo sobrevivió con la ayuda de otros compañeros y asociaciones, y hasta la instauración de la Segunda República (14-04-1931) se mantuvo en segundo plano.
Durante la República, Pepita se integró en los movimientos culturales de izquierdas y en las asociaciones de renovación pedagógica catalanas. Era una mujer de acción. En 1932 participó, ya como secretaria general de la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT) de Lleida, en la primera misión pedagógica realizada por algunos maestros de izquierdas en la Val d'Aran, y repitió tres veces más en 1934.
Esas misiones querían instruir a la población analfabeta catalana. El 27 de mayo de 1934 era nombrada vicepresidenta de la Asociación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT en Barcelona. Militante del PSUC, en 1934 fundó, junto a otras mujeres, “Organización Española de Mujeres Antifascistas”, en respuesta al ascenso al poder de Hitler y el fascismo en Europa.
Al terminar la Guerra Civil se exilió a Francia, primero, y a Alemania, después, donde murió en fecha desconocida.
07/03/2022
Sant Martí