Memoria Democrática

Pinell de Brai, 1903 - Barcelona, 1939.

Sindicalista y maestra catalana. Fue una destacada activista, dirigente política y sindical, tuvo una importante presencia y visibilidad pública, a nivel local, tanto en Pinell de Brai, como en Sant Vicenç dels Horts –a inicios de la Revolución–, y, posteriormente en Viladecans, hasta inicios de 1939.

El 10 de agosto de 1936, Virginia Amposta es la representante del Comité de Defensa y Control de Sant Vicenç dels Horts. Concretamente, sería una de las representantes de la Sección de Oficios Varios del sindicato UGT. El 3 de agosto de 1936, firma un documento como representante del Comité de Abastecimientos de la localidad. Va a vivir a Viladecans donde fue nombrada maestra en la escuela unificada de Viladecans, desde 1937.

La educación constituyó uno de los grandes compromisos sociales de la democracia de la Segunda República y las maestras como Virgínia Amposta se volcaron en ella plenamente. El objetivo era configurar el estado docente, que llevaría a la cultura y la enseñanza a los rincones más remotos del país para construir una sociedad más justa, libre, equitativa y solidaria.

"Las maestras, como Virgínia Amposta, durante este período de nuestra historia participaron de forma comprometida y valiente en el desarrollo de este proyecto educativo. Representaban el modelo de mujeres modernas e independientes. Ellas serían las responsables, en buena medida, de la construcción y difusión de la nueva ciudadanía, al educar a su alumnado en los valores de igualdad, libertad y solidaridad, tanto a través de la transmisión en los contenidos en las aulas como, sobre todo, con su ejemplo personal”.

El 25 de enero de 1939 las tropas franquistas entraron en la villa donde residía. Allí fue detenida por la falange de Sant Vicenç y fue trasladada primero a Molins de Rei y después a la cárcel de L'Hospitalet de Llobregat. En marzo se le hizo, con otros 20 encausados, un juicio sumarísimo donde fue condenada a muerte, a la acusación dijeron: “Fue después maestra de párvulos, lo que aprovechó para hacer entre ellos propaganda disolvente”. Trasladada a la cárcel de mujeres de Les Corts, finalmente fue fusilada, en el parapeto del Campo de la Bota, el 8 de agosto de 1939.

Su cuerpo fue enterrado en el cementerio del Fossar de la Pedrera de Montjuïc. Un memorial construido allí, tras el franquismo, recuerda su nombre y el de otros muchos, enterrados en este lugar víctimas de la represión franquista.