2 de noviembre de 2023
Delfina Tomàs Vidal i Teresa Alonso, membres de la Asociación Catalana de Personas Ex – presas políticas del Franquismo, entre las personas premiadas
La Federación Internacional de Resistentes (FIR), que agrupa organizaciones fundadas después de la Segunda Guerra Mundial por resistentes, partisanos, deportados, luchadores anti-nazis y antifascistas de las generaciones actuales, celebra su XIX Congreso del 27 al 29 de octubre en Barcelona. Asociaciones catalanas como la Asociación Catalana de Personas Represaliadas por el Franquismo y la Amical de Mauthausen y otros campos o los Amigos de las Brigadas Internacionales forman parte de la FIR que reunirá más de 100 delegados de distintos países.
La inauguración del congreso ha tenido lugar el 27 de octubre en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona. Durante la inauguración se han entregado los Premios Michel Vanderborght que han reconocido a 13 personalidades e iniciativas sociales comprometidas con la resistencia antifascista y la preservación de la memoria. Entre las premiadas están Delfina Tomás Vidal y Teresa Alonso, miembros de la Asociación Catalana de Personas Ex – Presas Políticas del Franquismo. La concejal de Memoria Democrática, Raquel Gil Eiroá ha entregado los premios a Celia Alonso, en representación de Teresa Alonso, y Niki Lipp, en representación de Delfina Tomàs Vidal.
Delfina Tomàs Vidal era una niña cuando se tuvo que exiliar a Francia después de la derrota republicana. A lo largo de su vida ha militado en el FIR y ha colaborado con organizaciones comunistas que se manifestaban en contra de la dictadura franquista. Volvió a Barcelona el año 1977, después de la muerte de Franco, donde ha colaborado estrechamente con la Amical Mauthausen y otros campos.
Teresa Alonso fue una de los 30.000 niños y niñas enviados fuera de España durante la Guerra Civil. Fue evacuada de San Sebastián para ir a San Petersburgo y, al estallar la Segunda Guerra Mundial, no duda en alistarse al frente. Al cabo de unos años vuelve a San Sebastián, pero, finalmente, se acaba instalando en Barcelona donde, durante muchos años militará en la Asociación Catalana de Personas Ex – Presas Políticas del Franquismo, participará activamente explicando su testimonio en medios de comunicación y asistirá a los actos conmemorativos del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Parlamento de Cataluña.