5 de junio de 2024
El Stolpersteine se ha colocado en la calle Verge 1, donde vivió antes de exiliarse a Francia
El 31 de mayo se colocó un Stolpersteine para homenajear a Josep Sugrañes Boix en la calle Verge 1, en el distrito de Ciutat Vella. Los adoquines de memoria recuerdan a las personas deportadas en los campos nazis en el último domicilio donde vivieron de manera voluntaria. Este proyecto se lleva a cabo en colaboración con los centros educativos de la ciudad, en este caso el INS Icària.
En el acto participaron alumnos del INS Icària que hicieron un recorrido por la vida de Josep Sugrañes Boix acompañado de música en directo. También participaron familiares de Sugrañes y vecinos. Durante el acto se repartieron claveles rojos que se usaron como ofrenda.
Josep Sugrañes Boix nació en Barcelona el 1 de diciembre de 1919. Con la derrota de la República pasó la frontera por Prats de Molló y fue internado en el campo de Septfond desde donde se alistó a la 8ª Compañía de Trabajadores Extranjeros. Con la derrota de Francia lo hicieron prisionero y lo enviaron al Stalag VD. Desde allá fue deportado a Mauthausen, donde ingresó el 13 de diciembre de 1941. El 2 de julio de 1943 fue trasladado al subcamp de Sankt Lambrecht donde lo liberaron por las tropas aliadas. Volvió a Barcelona el 12 de junio de 1956 donde fue perseguido por el régimen franquista. Fue detenido y juzgado por un Tribunal Militar acusado de intentar reorganizar el PSUC. Murió en Barcelona el 10 de noviembre de 1979.
Stolpersteine, adoquines de memoria
Los Stolpersteine son una propuesta del artista alemán Günter Denmig, surgida en los años noventa para recordar a las personas deportadas en los campos nazis. Este proyecto toma un enfoque micro sobre el hecho memorial, en contraposición con los grandes complejos memoriales característicos de buena parte de Europa. Los Stolpersteine son una muestra de las ausencias, pequeñas piedras que nos recuerdan las vidas rotas por el régimen nazi. Son la piedra con que tropezamos en el día a día: la persistencia de la memoria. En la actualidad, hay más de 70.000 Stolpersteine en unos veinte territorios, incluido el nuestro.
En Barcelona el proyecto lo han impulsado la concejalía de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio de la Educación de Barcelona, la Amical Mauthausen y la Amical Ravensbrück dirigido a los alumnos de los institutos públicos de la ciudad. Con este proyecto se quiere potenciar la dimensión comunitaria y educativa de la memoria. El año 2022 tres institutos participaron en la prueba piloto y el proyecto se ha consolidado el 2023 con la participación de nuevo institutos que han colocado 12 placas. A lo largo de 2023 y 2024 se colocarán 10 más.