Memoria Democrática

En 1922 se inauguraron los grupos escolares Àngel Baixeras y La Farigola de Vallcarca, las dos primeras escuelas monumentales promovidas desde la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, con el fin de dignificar la enseñanza pública de la ciudad como reclamaban entidades culturales, corporativas y asociaciones de maestros. Consideradas paradigma del novecentismo arquitectónico, fueron modelo para una serie de escuelas, hoy parte importante del patrimonio urbano barcelonés.