El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, acompañado por el concejal del Distrito de Horta-Guinardó, Lluís Rabell, ha visitado la Escuela del Mar y ha mantenido un debate con los niños y niñas de cuarto de primaria, que han trabajado el libro ‘Barcelona. La meva ciutat’.
El alcalde ha tenido una bienvenida muy especial. Los niños y niñas del comité de protocolo de la escuela lo han recibido y le han ofrecido una visita guiada por todos los espacios singulares del edificio. Además de las clases, el comedor o los patios, el alcalde ha descubierto un espacio singular que se encuentra dentro de la escuela: el Planetario Municipal. Los grandes protagonistas de este encuentro han sido las niñas y los niños de cuarto de primaria, la clase Nausica, que han preparado un montón de preguntas sobre la ciudad y las cosas que más les preocupan, después de trabajar los contenidos del libro Barcelona. La meva ciutat.
El alumnado de la clase Nausica ha sido exigente con el alcalde y ha querido saber cómo decide invertir el dinero que se recoge con los impuestos y cómo se toman las decisiones que afectan a todos los vecinos y vecinas.
Los niños y niñas le han preguntado qué quiere mejorar de la ciudad, y el alcalde ha dicho que hay tres temas clave: conseguir una vivienda asequible para todo el mundo, que todo el mundo tenga un trabajo digno y hacer una ciudad limpia y que sea sostenible. Las cacas de los perros, el ruido de los coches de limpieza o la sequía han sido otros temas para los que los niños han pedido soluciones al alcalde. El alcalde quiere trabajar para tener un espacio público limpio, cuidado, seguro y bien iluminado, para que todo el mundo lo aprecie y lo cuide. Sobre la sequía, tiene un compromiso para que cuando abramos el grifo salga agua, y ha explicado el uso de las aguas freáticas para regar las plantas y ha indicado que hay que invertir más esfuerzos para aprovechar todavía más el agua del subsuelo.
A los niños y niñas de la Escuela del Mar les ha interesado especialmente conocer la trayectoria del alcalde: cómo decidió ser alcalde, si lo deseaba desde pequeño y qué se requiere para ser alcalde. Jaume Collboni ha respondido que quería ser veterinario o astronauta, que empezó de delegado de clase y ha acabado de alcalde, y que para serlo solo hace falta “ser vecino de Barcelona, amar la ciudad y dedicarle muchas horas”.
Recuperar el edificio de la Escuela del Mar
Para cerrar la ronda de preguntas, las maestras han trasladado sus inquietudes al alcalde. La directora del centro, en nombre de todo el equipo de maestros, ha solicitado al alcalde un compromiso para seguir apostando por los proyectos de las escuelas públicas municipales. También ha recordado que está pendiente encontrar una ubicación definitiva para recuperar el antiguo edificio de madera de la Escuela del Mar en la Barceloneta y que se convierta en un centro de debate educativo, de investigación y de innovación pedagógica.
La Escuela del Mar ha conservado el proyecto pedagógico ideado por Pere Vergés, su primer director. Una parte del legado de la escuela original lo encontramos recogido en el libro Parlen els menuts. Contes escrits pels infants de l’Escola del Mar de Barcelona (1933-1936), publicado por el Ayuntamiento de Barcelona y Edicions de la Universitat de Barcelona. En el año 2022 celebró el centenario y la Escuela del Mar, junto con otra escuela centenaria, la Escuela Baixeras, impulsó un concurso de dibujo, organizado por el Ayuntamiento de Barcelona en colaboración con el Consorcio de Educación de Barcelona. Los dibujos de todos los participantes se recogieron en el libro Les escoles de Barcelona dibuixen la ciutat.