El Paralelo

La avenida del Paralelo ha sido históricamente la calle de los espectáculos de la ciudad de Barcelona.

Inaugurada oficialmente en octubre del 1894, en la primera década del siglo XX, la avenida del Paralelo se convirtió en un lugar dedicado casi exclusivamente al ocio y la diversión de las clases populares barcelonesas. Hubo más de una decena de teatros, además de music-halls como el emblemática El Molino, cafés, salas de baile y de cine.

La variedad de espectáculos y géneros teatrales que se ofrecían incluían el circo, la pantomima, el vodevil, el melodrama, el drama catalán, la revista, la zarzuela, el cuplé, las primeras exhibiciones cinematográficas, etc.

Esta profusión de espectáculos dio lugar a toda una serie de personajes, actores, actrices, cupletistas, como Raquel Meller, la Bella Otero, Josep Santpere, Carles Saldaña "Alady", Carmen Amaya, entre otros.

Pero el Paralelo también fue escenario de las tensiones políticas y sociales del momento. Así, los movimientos catalanistas y anarquistas (Salvador Seguí, "el Noi del Sucre"), el republicanismo radical y populista de Alejandro Lerroux, el pistolerismo, tenían en el Paralelo un espacio estratégico para el encuentro, la difusión y la acción.

Así, pues, el Paralelo era el equivalente barcelonés al Montmartre de París, al West End de Londres o al Broadway de Nueva York, pero, a diferencia de éstos, fue un espacio predominantemente popular y de masas que dio lugar a unos espectáculos genuinos, expresiones de los conflictos sociales y políticos de la Barcelona de la primera mitad del siglo XX.