Edificio sostenible

El polideportivo del Camp del Ferro ha sido diseñado siguiendo los criterios ambientales más elevados. Se han llevado a cabo medidas constructivas que han reducido el impacto ambiental global del edificio y han aumentado su sostenibilidad, eficiencia y confortabilidad.

Ahora, gracias a su gestión, basada en el ahorro, el uso racional de la energía y la generación de energía renovable y local, el complejo de Sant Andreu se consolida como un ejemplo a seguir para otros equipamientos públicos y privados en el momento de dar respuesta a la situación de emergencia climática que vivimos.

Totes les mesures implementades tenen com a objectiu complir amb els requisits de la certificació mediambiental Leed, que acredita els edificis que respecten al medi ambient.

Façana del poliesportiu
Façana del poliesportiu
  • La orientación del edificio se adecúa a las condiciones que ofrece esta ubicación y favorece un máximo uso de iluminación natural y un óptimo tratamiento térmico. A través de la protección solar de doble piel de la fachada y soterrando parte del edificio se reduce un 30,5% la demanda energética.

  • El soterramiento parcial del polideportivo ha permitido reducir su impacto visual en el entorno y, a su vez, ganar espacio público urbano alrededor del edificio. Un 25% de este espacio es zona de vegetación. El diseño ha permitido el ensanchamiento de la acera y la creación de una plaza exterior en la zona de acceso.

  • La calidad del aire en el interior garantiza la confortabilidad del espacio para las personas. Para conseguirlo, entre otros, se han utilizado materiales definitivos con bajos compuestos orgánicos volátiles (COV). También están los felpudos en los accesos, que permiten la limpieza de sustancias contaminantes que se arrastran con el calzado y evitan su entrada en el interior.

  • Uso de materiales constructivos locales que permiten la absorción acústica y evitan las emisiones de contaminantes o su transmitancia.

  • Para evitar el derroche energético, la entidad gestora contará con una persona responsable de eficiencia energética del equipamiento. Gracias a un sistema de gestión inteligente velará para que el funcionamiento de las instalaciones consumidoras de energía, principalmente la calefacción y los sistemas de iluminación, se adecúen y ajusten al uso y horarios reales del edificio.

  • Generación local de energía. El equipamiento dispone de dos instalaciones de generación de energía renovable:

    • una instalación solar térmica con una superficie de captación de 117 m², con la que se prevé cubrir el 70% de la demanda de agua caliente sanitaria del polideportivo
    • una instalación fotovoltaica, con una potencia pico instalada de 50,56 kWp, que genera parte de la electricidad que necesita el equipamiento para funcionar y que autoconsumirá el mismo edificio, reduciendo, por lo tanto, el consumo de energía de la red.

    Son instalaciones cada vez más habituales en los equipamientos públicos de la ciudad. En este mapa puedes consultar toda la energía que se genera a escala municipal.

  • Contratación de energía verde. El edificio genera parte de la energía eléctrica que necesita para funcionar, pero esta no es suficiente para cubrir toda su demanda eléctrica. El resto de electricidad necesaria para cubrir necesidades cuando no hay bastante recurso solar se obtiene a través de Barcelona Energía, el operador eléctrico metropolitano, que asegura que el 100% de la energía que suministra es de origen renovable garantizado.

  • Acompañamiento energético. Para asegurar el funcionamiento óptimo desde el punto de vista energético, la entidad gestora de este polideportivo contará también con el apoyo y el acompañamiento energético de la Agencia de Energía de Barcelona y el Distrito de Sant Andreu, que se encargarán también de supervisar y evaluar el cumplimiento de los objetivos de consumos y producciones energéticas anuales.

  • Ahorro de agua. A través de varios accesorios implementados, se disminuye la cantidad de litros por minuto y de litros por descarga, consiguiendo un 44% más de ahorro de agua que un edificio estándar. Para las zonas exteriores del edificio, se eligió la vegetación autóctona de baja necesidad hídrica, que reduce hasta un 64% el uso de agua de irrigación.

  • En el edificio existen áreas para la segregación correcta de residuos. También se implementará su reducción al mínimo, garantizando, por ejemplo, que todos los materiales utilizados para acontecimientos sean reutilizables.

  • Desde el equipamiento se promueve la movilidad sostenible, e incorpora aparcamientos interiores de bicicletas, tanto para las personas que trabajan en él como sus usuarias y visitantes.