Gestos fuera de lugar

La exposición es un movimiento de traslación entre espacios, una tentativa de trasladar ciertos procesos y dinámicas que operan y conforman La Escocesa hasta el Castell de Montjuïc. Un acoplamiento parcial de gestos y acciones que también nos habla de la incomodidad de este desplazamiento.

La utopía de la convivencia en un espacio de creación se convierte en un proyecto político cuando se tensan ciertas inercias que oscilan entre el individuo y el colectivo, el público y el privado, aquello que es mío y aquello que es tuyo, el caos y la orden, el que está dentro y el que está fuera. Sin embargo, en el momento de explicar la trama que sostiene la vida en comunidad, a menudo nos encontramos que los discursos se han desgastado y las palabras han agotado su significado. Es entonces cuando se desvelan las sutilidades de los gestos hacia un desplazamiento que los convierte en radicales.
En la exposición se podrán ver las obras “Zona en construcció: zona en destrucció”, de Juan Antonio Cerezuela, que nos explica la resistencia del Poblenou contra el adelanto de la gentrificación y la especulación inmobiliaria; la propuesta “Tòtem”, del colectivo Radial Radiant, donde se recoge la historia de un artefacto misterioso que siempre ha estado muy presente en el imaginario colectivo y el espíritu de la Escocesa; la obra “La cinquena pota de la taula”, donde Sonia Villar y Natalia Castañeda nos invitan a reflexionar sobre el paso del tiempo, conectando con el programa Mesa, una escenografía creada con elementos de La Escocesa para explorar el ritual de la comida compartida como un medio artístico; la propuesta "Una ploma, runes i quelcom més", de Michael Lawton, donde se trasladarán 53 cuadros a los cuarteles del castillo, narrando momentos poéticos a través de la abstracción y finalmente, “Com una gelosia”, de Rosa Lendínez, una instalación escultórica, creada a partir de piezas de madera que simbolizan personas, momentos e hitos clave, con la colaboración de Juan Antonio Cerezuela, artista experto en la materia.

Los nombres que conforman esta exposición comparten un mismo espacio, una cotidianidad atravesada por múltiplos afectos, afinidades y deseos. Pero también tienen la voluntad de construir un proyecto asociativo que es más que la suma de las partes, con una estructura horizontal y con redes de apoyo. En este contexto, las prácticas, y no tanto los discursos, son creadoras de mundo.

Se abrirán las puertas de la exposición, que se podrá ver en el Castell hasta el 24 de marzo, el próximo 22 de enero a las 12 horas.