En el antiguo espacio de acuartelamiento del Castell se ubica la exposición Global 500 del artista Lois Fasching, en colaboración con el Museo La Neomudéjar y con el apoyo del Foro Cultural de Austria en Madrid. Una exposición que ha tenido un largo recorrido por distintas ciudades europeas como Bruselas, Madrid o Bilbao.
La exposición busca acercar un enfoque diferencial con respecto a la expedición que culminó con la primera circunvalación del globo terráqueo iniciada por Magallanes y concluida por Elcano, en una época histórica donde las tensiones entre imperios e Iglesia tienen como escenario la instauración del Renacimiento, un nuevo orden del pensamiento, mediante el que la investigación científica, el arte y el conocimiento brindan una concepción diferente del mundo hasta entonces conocido que se impone a la cosmovisión de tradición medieval europea.
La llamada gesta de Elcano carga con una historiografía oficial, una leyenda negra y una intrahistoria revelada por documentos, la bitácora de viaje y las entrevistas a los marineros que finalmente llegaron a Sevilla con el explorador. Esta valiosa documentación con testimonios y visiones diferenciales dan por primera vez voz a testigos que vivieron y padecieron en sus propias carnes la nada excelsa misión que aún hoy sorprende a propios y extraños. Las condiciones del viaje fueron tan terribles que de cinco naos y doscientos hombres solo una nave, la Victoria, y dieciocho marineros sobrevivieron a la travesía. El viaje, ampliamente documentado por diversas fuentes, narra que la mayor parte de los marineros parecieron en el viaje debido a enfermedades, las guerras en Filipinas, hambrunas y naufragios. El alimento consistía en un cuero rancio que envolvía el mástil y los más afortunados llegaron a comer ratas, siempre y cuando pudieran pagar por el alimento.
El artista tirolés Lois Fasching pone madera y talla a los hombres que formaron parte de la expedición y revisita la memoria fragmentada, distorsionada, sobre un hecho innegable: a pesar de todo, llegaron. Lois Fasching se centra en figuras profundamente anc ladas en la memoria europea, cuyas ansias de poder interactúan entre sí. En este ciclo destacan sobre todo dos protagonistas: Juan Sebastián Elcano y Antonio Lombardo (Antonio Pigafetta). El conjunto escultórico revela la mirada de la investigación del artista. Esculturas donde no solo los poderosos son retratados —Carlos V, papas, obispos o expedicionarios—, sino también personas originarias de las tierras visitadas, los pueblos selknam, las niñas de las Molucas, mujeres de las islas de las especias, etc. La ejecución brusca de la talla en madera de tilo, el golpe de la motosierra, transmite una crudeza afín a lo que vino a ser la expedición. También cobra protagonismo la cartografía de la ruta abierta o las naves que partieron de Sanlúcar de Barrameda.
El comisariado invita a participar en una travesía por el espacio expositivo, arrojando luz y ofreciendo una mirada sobre la propuesta del autor. La obra de Lois Fasching es, sin duda, un amalgama de documentaciones atravesadas por el lenguaje contemporáneo, la simbología y el acto creador que revisita memorias y ejecuta una traslación del documento/archivo a la tridimensionalidad del volumen y las técnicas mixtas del arte actual. La estructura que propone el artista se centra en varios hechos, los protagonistas directos e indirectos que articulan el poder, la religión, la aventura, la territorialidad o los hallazgos.
Con esta propuesta, el Castell profundiza en su relación con la creación contemporánea y el establecimiento de vínculos con otros agentes culturales de distintos niveles y ámbitos geográficos. Asimismo, permite a la espectadora adentrarse en los antiguos cuarteles del equipamiento, un espacio hasta ahora dedicado única y exclusivamente a la práctica y creación artísticas. Si tiene problemas de accesibilidad, por favor, póngase en contacto con castell@bcn.cat para informar del día y hora de la visita, y poder indicarle el acceso oportuno.
