El aula de naturaleza, que presenta un enfoque didáctico, contribuye al conocimiento del valor ecológico de un destino popular de ocio donde la ciudadanía suele ir a pasear, practicar deporte o disfrutar de eventos deportivos o culturales. Al mismo tiempo, la exposición plantea al visitante el impacto que estas actividades humanas y la afluencia masiva de personas generan en este medio y que pueden comprometer las condiciones de vida y la tranquilidad que necesitan muchas especies. Asimismo, la exposición quiere concienciar al visitante de la necesidad de respetar el medio natural y de conservar entornos naturales como la montaña de Montjuïc.
El espacio se estructura en tres partes que recorren tres hábitats naturales de Montjuïc y las especies animales que se pueden encontrar: las zonas verdes, formadas por bosques, parques y jardines; los edificios y acantilados, y las zonas de agua, que consisten en fuentes y balsas. Además, el conjunto cuenta con un espacio central que aporta datos e información para despertar la curiosidad del visitante.
El conocimiento de los hábitats de Montjuïc incluye también pinceladas de la evolución que ha vivido este espacio a lo largo de los años, desde su transformación agraria, el ordenamiento de la montaña para la Exposición Internacional de 1929 y las Olimpiadas de 1992, las obras del puerto de Barcelona o la construcción de los parques de atracciones, entre otros.