Centre Cívic Trinitat Vella

La quinta forca está aquí al lado
La expresión a la quinta forca (literalmente «en la quinta horca», que en catalán se utiliza como la locución castellana «en el quinto pino») nació haciendo alusión a una horca jurisdiccional instalada en este lugar en el siglo xv, pero hoy Trinitat Vella ya no es sinónimo de lejanía y aislamiento. Quizá no es la zona más céntrica de Barcelona, pero está perfectamente integrada en la ciudad gracias, en parte, a equipamientos como el Centro Cívico Trinitat Vella, uno de los más veteranos de Barcelona, nacido en 1986.
 
La capilla de la Trinitat
La zona en que se encuentra el Centro Cívico se conoce también como el Coll de Finestrelles y, originariamente, formaba parte del antiguo municipio de Sant Andreu de Palomar.
Una capilla dedicada a la Trinidad construida en el año 1413 y destruida durante la Guerra del Francés (1808-1814) dio nombre al barrio.
Antiguamente, esta zona se encontraba tan lejos de la Barcelona enmurallada que fue el origen de la expresión a la quinta forca («en la quinta horca», que en catalán se utiliza como la locución castellana «en el quinto pino») como sinónimo de lejanía. La primera de las horcas en que se colgaba a los condenados a muerte estaba situada en el centro de la ciudad, y cada una de las otras se encontraba un poco más lejos que la anterior. La que se instaló en este lugar en 1445... ¡era la quinta!
 
 
De los viñedos al cemento
En el siglo x, el Rec Comtal (la «Acequia Condal») rodeaba esta área, llevando agua desde Montcada hasta el resto de Barcelona. La acequia se cubrió en 1966, pero todavía continúa presente en la memoria de las vecinas y vecinos del barrio.
Hasta mediados del siglo xx, la Trinitat era una zona agrícola y poco poblada. En los años veinte se inició el proyecto de la colonia «Ciudad Jardín de la Trinitat», que preveía la construcción de un conjunto de casas unifamiliares destinadas a la clase media. Del proyecto inicial, quedan los vestigios de la única casa que llegó a construirse, conocida como «El Xalet de la Trinitat».
En la década de los cincuenta, los viñedos desaparecieron y fueron sustituidos por bloques de apartamentos y, en el año 1963, se instaló una cárcel de mujeres que marcó la fisonomía del barrio hasta 1983.
En la década de 1970, el movimiento vecinal empezó a reclamar equipamientos públicos para el barrio.
 
Un equipamiento veterano
En el año 1984, el Servei de Construcció d’Edificis Municipals i Locals promueve la construcción del edificio que acoge el Centro Cívico Trinitat Vella. Dos años más tarde, el 8 de noviembre de 1986, se inaugura el equipamiento, un inmueble de tres niveles, con grandes ventanales, que alberga diversos servicios del distrito, además de las salas polivalentes en que se desarrollan las actividades del Centro Cívico.
El Centro Cívico Trinitat Vella también tiene una sala de actos con acceso desde la calle Alt, que se construyó posteriormente a la parte trasera del inmueble.
En 1992, la construcción del nudo de la Trinitat mejoró las comunicaciones y separó el núcleo antiguo del barrio de los nuevos polígonos.
 
 
En el centro de la vida cultural del barrio
Desde su creación, el Centro Cívico Trinitat Vella ha jugado un papel destacado en la vida social y cultural del barrio, con la promoción y difusión de actividades culturales y el apoyo a la vida asociativa como principales objetivos.
A partir del 2014, el Centro Cívico Trinitat Vella quedó conformado por dos equipamientos complementarios: el Espai Foradada, que corresponde al edificio histórico, y el Espai Via Barcino, el antiguo ambulatorio del barrio recuperado por los vecinos y vecinas.