El comercio de proximidad también nos permite descubrir nuevas culturas y viajar en el espacio y en el tiempo, como es el caso de nuestra visita en el Centro de Arte Shiva donde la propia Shiva nos transporta al Oriente central.

El año 1947 un arqueólogo descubría la tumba de un príncipe escita. Los escitas eran un pueblo de pastores nómadas que llegaron a extenderse hasta 6000km a lo largo de la Asia. En aquella tumba, además del príncipe, hubo otro descubrimiento, una de las alfombras más antiguas del mundo. Conocida como Pazyryk, puesto que se encontró en este valle de Siberia, se cree que fue confeccionada el siglo V a.C.

Alfombra Pazyryk, una de las más antiguas del mundo

Shiva nos explica que en Irán es costumbre que cuando se casa una hija se le regala todo lo que creen que necesitará a lo largo de su nueva vida, y le hacen entrega de alfombras y kilims bordados.

Las alfombras suelen ser de ciudades, son más pesadas porque no se tienen que mover, pero en poblaciones nómadas se regalaban kilims, mucho más ligeros y fáciles de transportar.

Las alfombras están confeccionadas con tejido de lana u otras materias, y tienen varios dibujos y colores, cubren el suelo de las habitaciones y de las escaleras para dar calor de hogar, abrigo y, a la vez, decorar. En cambio, un kilim es como una alfombra oriental de colores vivos y escaso grosor, mucho más ligera, generalmente de reducidas dimensiones, que se caracteriza por estar decorada con motivos geométricos.