El Día Internacional para la Eliminación del Racismo tiene lugar el 21 de marzo de cada año. El mismo día del año 1960 se organizó una manifestación pacífica en Sharpeville, Sudáfrica, para protestar contra una ley racista del apartheid.
La ley formaba parte de la “política de segregación racial” creada para limitar los derechos de las personas negras y mantener la dominación de la minoría blanca. Se construyeron barrios exclusivamente para blancos y otros para las personas negras. Los autobuses tenían paradas exclusivas para los blancos. Las personas negras tenían sus propias universidades y hospitales, todos de peor calidad con respecto a los de los blancos. También quedaron prohibidas las relaciones y el matrimonio entre personas negras y blancas.
De todas las medidas racistas del apartheid, la que concretamente motivó la protesta de Sharpeville era la que obligaba a las personas negras a llevar un documento llamado pass. Este les prohibía el acceso a ciertas zonas, que eran exclusivas para blancos.
La población negra sudafricana se organizó para manifestarse de forma pacífica, y la policía de Sharpeville respondió con violencia y abriendo fuego. El resultado fue de 69 personas muertas y alrededor de 200 heridas.
La masacre de Sharpeville, un hecho directamente ligado a la segregación racial, provocó una gran oleada mundial de protestas.
Naciones Unidas también condenó la masacre, y el año 1966 la Asamblea General proclamó el 21 de marzo como el Día Internacional para la Eliminación del Racismo.
Tres décadas más tarde, cuándo el apartheid ya se había acabado, el entonces presidente sudafricano Nelson Mandela declaró el 21 de marzo el Día de los Derechos Humanos en Sudáfrica.
La efeméride en Barcelona
En la ciudad también se conmemora el 21 de marzo, y en la víspera de la jornada se celebró un acto en el Saló de Cent del Ayuntamiento. “¿Cómo podemos construir una ciudad antirracista?” fue el título del acto, que contó con la bienvenida de la Teniente de alcaldía Maria Eugènia Gay.
A continuación, la mesa redonda con el mismo título “¿Cómo podemos construir una ciudad antirracista?” sirvió para reflexionar sobre antirracismo en la ciudad. Se habló de la importancia de hacer políticas públicas con una mirada antirracista; de las dificultades para la población migrante derivadas de la ley de extranjería; de los problemas de convivencia en los barrios generados por el racismo social; de la importancia de promover el antirracismo en el ámbito educativo y mucho más.
También hubo tiempo para la lectura de un manifiesto a cargo del Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona y del Consejo Municipal del Pueblo Gitano.
Después, la Comisionada de Relaciones Ciudadanas y Diversidad Cultural y Religiosa Sara Belbeida presentó el proyecto de Plan Municipal Contra el Racismo. Explicó que antes de verano se iniciará un proceso de participación que dará lugar a un plan estratégico contra el racismo. El objetivo es que contemple medidas y actuaciones para los próximos diez años.
La jornada concluyó con la actuación artística de Vignesh Melwani, cantante, artista escénico y agitador cultural barcelonés.