El Plenario del CEMB presenta una serie de propuestas en relación con el cálculo de la complejidad y la asignación de recursos de los centros educativos

El Consejo Educativo Municipal de Barcelona (CEMB) celebró este miércoles, 6 de abril, en el Instituto Martí Pous un plenario ordinario en el cual se trataron, entre otros temas, las conclusiones del informe de la comisión de trabajo de centros de máxima complejidad, el debate sobre el uso del catalán en la escuela y la reclamación de dotar de más recursos a los centros educativos.

Después de que en el Plenario de octubre el CEMB se adhiriera al manifiesto que presentaron las familias en relación con la complejidad de los centros educativos, esta cuestión se ha ido trabajando a lo largo del curso en una comisión de trabajo específica, que ha elaborado una serie de propuestas que próximamente se elevarán a las administraciones competentes.

Entre el conjunto de propuestas destacan las que hacen referencia a la necesidad de que el cálculo de la complejidad se realice con datos actualizados que tengan en cuenta la trayectoria del centro, y no solo los datos de un año en concreto, y a la necesidad de que se prevean medidas correctivas ante las modificaciones sobrevenidas en la complejidad a lo largo del curso. También se pide que no se obvie el trabajo de detección de alumnado NESE que se realiza en la ciudad de Barcelona, y que hay que seguir mejorando.

Además, se propone avanzar hacia un modelo que dote de más recursos a los centros de mayor complejidad y establezca criterios objetivos y transparentes para fijar la cantidad de recursos que se asignan a cada centro educativo. Más allá de la financiación, se solicita potenciar la estabilidad de las plantillas y la presencia de profesionales especialistas en los centros y que la complejidad implique automáticamente medidas de escolarización equilibrada, como reducir ratios, cerrar grupos o limitar las asignaciones de matrícula viva.

Finalmente, sobre el apoyo a los centros y sus entornos, se sugiere que se realice un acompañamiento a los centros en las transiciones de clasificación de complejidad con el fin de ayudar en la adaptación del proyecto al cambio presupuestario y que se repiense la complejidad desde la zona como variable importante, y no tanto desde el centro, entre otras propuestas.

El uso del catalán en la educación

En el Plenario también se presentó el documento L’ús del català a l’educació, aprobado por el Pleno del Consejo Escolar de Cataluña el 1 de febrero de 2022. El Consejo, partiendo de la preocupación por el descenso del uso de la lengua catalana en los centros, plantea realizar una reflexión y análisis de esta situación y una serie de propuestas para mejorarla, como potenciar la creación de contenidos audiovisuales; revisar las legislaciones, acreditaciones, equivalencias y políticas lingüísticas; incrementar la conciencia sociolingüística, la metodología y la formación docente, y crear el Foro del Consejo Escolar de Cataluña de la Lengua Catalana en la Educación, con el fin de hacer un seguimiento de la situación.

En el Plenario se hicieron presentes varias veces las reivindicaciones de la comunidad docente de disponer de más recursos para los centros educativos y la necesidad de que se les escuche y tenga en cuenta a la hora de planificar estratégicamente el sistema educativo.

Compartid este contenido