Módulo 2
2. Márcate objetivos de ingresos
La economía es la gestión de recursos escasos, pero... por escasos que sean, se necesitan esos recursos.
2.1 Tipos de ingresos
Hay diversos tipos de ingresos:
- Rentas de trabajo: salarios, facturación (en el caso del trabajo autónomo), indemnizaciones, etc.
- Pensiones y prestaciones: jubilación, paro, renta mínima, ayuda familiar, etc.
- Otros: ayudas de familiares, pensión de la expareja por la manutención de hijos/as, ingreso proveniente de alguna actividad de consumo colaborativo, venta de artículos por internet o en ferias locales, ayudas de ONG, etc.
- Duración: La duración y seguridad de un trabajo pueden ser muy variables.
- Las personas asalariadas tienen tipos de contratos muy diversos (indefinido, temporal, a tiempo parcial, de prácticas).
- En el caso del trabajo autónomo, las personas cobran por su trabajo sin la seguridad de un salario mensual determinado.
- Y en el caso de las personas que cobran una prestación por desempleo, esta tampoco es indefinida, sino que tiene una duración máxima de 24 meses, que solo se puede prorrogar con una renta mínima cumpliendo una serie de requisitos.
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Frecuencia:
Los ingresos pueden ser periódicos (salarios, pensiones y prestaciones, renta de un alquiler), o puntuales (la ayuda de un/a familiar, la venta de un artículo de segunda mano). También debes tener en cuenta que si cobras 14 pagas, normalmente cobras la paga doble en junio y en diciembre. En el caso de las personas jubiladas, la paga doble se percibe en junio y en noviembre. - Ingresos netos:
- Las personas asalariadas perciben un salario neto, del que la empresa ya ha deducido previamente unas retenciones en concepto de IRPF (impuesto sobre la renta de las personas físicas) e ingresado unas cantidades en la Seguridad Social. Las prestaciones por jubilación y desempleo también son netas, previa retención del IRPF por parte de la Seguridad Social.
- Por ejemplo: Si tienes un salario bruto de 24.000 € anuales en 12 pagas, tu salario bruto mensual será de 2.000 €, pero cobrarás unos 1.600 € netos. La diferencia de 400 € serán sobre todo las retenciones del IRPF y también las cuotas de la Seguridad Social a cargo del trabajador. La retención del IRPF no es la misma para todo el mundo, y va condicionada por factores como el salario, la edad, las características de la unidad familiar (hijos o personas mayores a cargo) o la existencia de algún grado de discapacidad.
- Por el contrario, en el caso del trabajo autónomo, el cálculo que tienes que hacer es más complejo. Porque cada mes tienes que ingresar la cuota de autónomos a la Seguridad Social, tienes que practicar retenciones del IRPF e incorporar el IVA (impuesto sobre el valor añadido) a las facturas que emites. Tendrás más trabajo administrativo que una persona asalariada.
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Por ejemplo: Si eres una persona autónoma o emprendedora y en un mes facturas 1.200 € (base imponible o ingresos brutos), tienes que contar con que a esta base tendrás que añadir el IVA (252 € en caso que se aplique el 21 %). Estos 252 € los ingresarás, pero no son tuyos. Al final de cada trimestre los tendrás que devolver a la Agencia Tributaria (Hacienda).
Eso sí, podrás restarle el IVA de tus gastos profesional. También tendrás que retener un 15 % en concepto de IRPF (180 € en el caso de este ejemplo), que después tu cliente ingresará a Hacienda. Este porcentaje de retención se rebaja al 7% en el caso de los nuevos autónomos.
Finalmente, debes contar con que tendrás que pagar la cuota de autónomos a la Seguridad Social. En el año 2020, la cuota mínima mensual es de 286,15 € (sin contar algunas bonificaciones importantes, que pueden llegar a los 24 meses).
Siguiendo el ejemplo, los 1.200 € mensuales se quedarían en 733,85 € una vez restadas la retención del IRPF (-180 €) y la cuota de autónomos (-286,15 €). En este ejemplo contamos con que tu actividad comporta pocos gastos, por lo tanto el IVA tendrá un efecto casi neutral (lo devolverás casi todo). Igualmente, ten en cuenta también que un autónomo o autónoma tiene que asumir algunos gastos que no tiene una persona asalariada para ejercer su trabajo.
Si eres un autónomo o autónoma es importante que hagas bien los números. Ya has visto en este ejemplo que con unos ingresos brutos de 1.200 € te pueden quedar unos ingresos netos de menos de 750 €.
- Cuestionario 2.1
¿Cuál de estas tres afirmaciones es correcta?
2.2. Desarrolla tu estrategia de ingresos
En el capítulo del presupuesto has visto que tu situación económica depende de la diferencia entre tus ingresos y tus gastos.
Cuando una persona o una familia no llega a final de mes, lo primero que acostumbra a hacer es reducir sus gastos. Es una decisión lógica, porque es más fácil reducir gastos que aumentar los ingresos.
Pero llega un momento en el que los gastos no se pueden reducir más, porque necesitamos cubrir nuestras necesidades básicas (vivienda, suministros, alimentación, ropa, escuela de los hijos, etc.).
Cuando ya no puedes reducir más tus gastos, necesariamente tienes que buscar formas de aumentar tus ingresos. ¿Cómo lo puedes hacer?
- Márcate un objetivo: el primer paso es identificar la cantidad que necesitas ingresar para cubrir tus gastos (en el módulo 3 de este curso encontraràs también recomendaciones y criterios para reducir gastos). Por ejemplo: Si necesitas 1.100 euros para llegar a fin de mes y tus ingresos son de 1.000 euros, necesitas 100 euros adicionales para cubrir tus necesidades.
- Piensa en qué tipo de ingresos te pueden permitir conseguir tu objetivo: hay varios tipos de ingresos. El más habitual es buscar un trabajo que te proporcione los ingresos que necesitas, pero también hay otras opciones como solicitar ayudas y prestaciones públicas, poner en marcha un negocio propio, una pequeña actividad económica o pedir ayudas a familiares o amigos. Si pedimos un préstamo o un crédito para cubrir la falta de ingresos, no lo tenemos que contemplar como un ingreso. Aunque nos ofrezca liquidez a corto plazo, si tenemos dificultades para devolver una deuda, a la larga puede empeorar nuestra situación económica.
- Refuerza tus posibilidades de inserción laboral: si te has marcado el objetivo de encontrar trabajo, aprovecha la oferta formativa gratuita y los programas de inserción laboral que ofrecen las administraciones públicas y las entidades sociales. En muchas ocasiones, formarte puede ser tu mejor inversión.
- La formación es la mejor estrategia para aumentar tus ingresos: un mayor nivel formativo está relacionado con salarios superiores. Hay muchos tipos de formación (la ESO hasta los 16 años, el bachillerato, la formación profesional, la educación universitaria, los certificados de profesionalidad, la formación continua, los cursos de idiomas o de capacitación digital, etcétera). Todos estos tipos de formación son complementarios y son importantes a lo largo de la vida, y nunca es tarde para completar nuestras necesidades formativas.
- Las ventajas de la formación:
- Facilita el acceso al mercado de trabajo, porque aporta valor a nuestro perfil profesional.
- Mejora la confianza y autoestima.
- Mejora la competencia profesional y la productividad.
- Aumenta las oportunidades de tener unas mejores condiciones de trabajo.
- El emprendimiento y el trabajo autónomo: Tener un negocio propio también puede ser una opción interesante a la hora de generar ingresos. En nuestro país, aproximadamente una de cada seis personas trabajadoras son autónomas. En este caso hay que tener en cuenta, como hemos visto en el apartado anterior, que además de hacer nuestro trabajo deberemos asumir muchas tareas administrativas. El camino del emprendimiento puede ofrecer buenas oportunidades económicas a aquellas personas que tienen una idea de negocio y la capacidad de ejecutarla, pero también puede implicar mayores riesgos que el trabajo asalariado. La decisión de poner en marcha un negocio se tiene que tomar de manera informada, aprovechando los servicios públicos de apoyo al emprendimiento y evitando poner en riesgo la economía personal y familiar. Sobre todo cuando el negocio implica la necesidad de invertir sumas importantes de dinero o de endeudarnos.
- Cuestionario 2.2
¿Cuál de estas tres afirmaciones es correcta?
- IDEA
Ejercicio 2. La decisión de Sara
Sara ha dedicado los últimos años al cuidado de sus hijas, de 6 y 4 años, una de les cuales ha requerido atenciones especiales desde su nacimiento por motivos de salud. Afortunadamente estos problemas de salud parecen superados, y las dos niñas van a la escuela de 9:00 a 16:30 horas.
Durante este tiempo, Toni, la pareja de Sara, ha obtenido unos ingresos suficientes para llegar a fin de mes, e incluso tienen 1.500 € ahorrados. Pero a partir del próximo mes Toni verá reducidos sus ingresos mensuales a 1.090 €. La familia tiene unos gastos mensuales de 1.325 €.
Antes de ser madre, Sara se dedicaba profesionalmente al cuidado de personas mayores, y ahora quiere volver a hacerlo. Lo considera su vocación. Sara tiene dos buenas amigas, Rebeca y Mercedes, que se dedican también a la geriatría. Las dos quieren ayudarla a volver a trabajar.
Rebeca le aconseja que se ponga a trabajar lo antes posible, y la recomienda para un trabajo de media jornada para cuidar a una persona mayor. Cobraría 500 € al mes, y trabajaría de lunes a viernes de 10:00 a 14:00. Se trata de una sustitución de un mínimo de 3 meses, que quizás se podría extender. Comenzaría el próximo mes.
Mercedes, en cambio, le recomienda que antes de volver a trabajar invierta tiempo en obtener un certificado de profesionalidad de atención sociosanitaria a personas dependientes. El curso empieza el próximo mes, es gratuito, dura 4 meses, e incluye 390 horas teóricas y 80 horas prácticas. El horario es de 9:00 a 14:00 todos los días laborables de la semana.
Sara tiene dudas, no sabe si seguir el consejo de Rebeca o el de Mercedes.
