La mesa estacional

En la entrada de la escuela, recibiendo a quien llega, tenemos un recurso permanente: la mesa estacional. 
Elementos naturales, objetos decorativos, telas... Son parte de este pequeño mundo que nos recuerda el paso del tiempo, la rueda de la vida, marcando el ritmo anual de la Tierra y de todos nosotros. Escenifica de manera visual y lúdica las estaciones del año, representa la esencia de los cambios que ocurren en la naturaleza. Invitando a los niños a observar e interactuar con las escenas estacionales.
Se trata de un rincón que transmite belleza y nos conecta con la naturaleza. A medida que los árboles muestran su ciclo, nuestra mesa cambia con el paso de las estaciones. Los colores de las telas, junto con los elementos naturales, nos ayudan a crear el ambiente favorable de cada estación. Y es que según la época, aparecen personajes característicos: la Castañera y los elfos del otoño, el oso esquiador en invierno, las ninfas en la primavera, el niño con ropa estival en verano. Tanto los personajes como los elementos naturales, las telas y otros bonitos objetos están llenos de simbología, una vela en una piedra de sal del Himalaya en invierno, una bandeja con arena en verano, hojas y semillas de algarrobo secas o flores naturales en primavera.
La mesa estacional está ubicada al alcance de los infantes, para satisfacer la necesidad que tienen de explorar tocando, para hacer comparaciones, disfrutar con las sensaciones que proporcionan los elementos naturales: hojas, piñas, piedras, arena…

 

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