El Recinto Modernista de Sant Pau abre sus puertas tras cuatro años de restauraciones. Un espacio fascinante donde Ramon Marull ejerció de protector.
El Recinto Modernista de Sant Pau abre sus puertas tras cuatro años de restauraciones. Actualmente ya se pueden visitar los siguientes edificios: Administración, San Jorge, Santa Apolonia, San Leopoldo, San Manuel y Nuestra Señora de la Merced.
El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau fue inaugurado en 1930 gracias al legado del banquero Pau Gil, sensibilizado con las necesidades sanitarias de una ciudad en pleno crecimiento. El proyecto hospitalario inicialmente tenía prevista la construcción de un total de cuarenta y ocho pabellones dedicados a diferentes especialidades médicas. Finalmente, sólo se terminaron ejecutando veintisiete. De estos, doce los dirigió el arquitecto Lluís Domènech i Montaner (1850-1923).
El conjunto se enmarca dentro de un nuevo concepto de atención hospitalaria, un pensamiento holístico del enfermo. Se conciben espacios funcionales y prácticos para mejorar las actuaciones dirigidas al paciente. Al mismo tiempo, las zonas ajardinadas tienen el objetivo de convertirse en un espacio de relajación para favorecer una rápida recuperación del enfermo. Una “ciudad dentro de la ciudad”.
En 1978 el recinto fue catalogado como Monumento Histórico-Artístico y la Unesco lo declaró Patrimonio Mundial en 1997.
Entre los benefactores del Hospital cabría destacar a Pere y Ramon Marull. Sus aportaciones económicas hicieron posible la creación de unos innovadores laboratorios de bioquímica y hematología y de anatomía patológica. Este nuevo equipamiento sería el primero de estas características en Barcelona y supondría un gran avance en el estudio de enfermedades. En agradecimiento a su gesto, el pabellón de Nuestra Señora de Montserrat luce una gran placa en la puerta de entrada.
Le recomendamos que visite esta joya arquitectónica, ¡se sorprenderá!
15 de marzo de 2014