El cuerno postal es uno de los elementos más recurrentes en las ilustraciones de sellos. Muchos países lo utilizan en determinadas series filatélicas que se mantienen durante unos años y luego, se cambian por nuevos diseños. Pero hemos descubierto que no siempre es así. El sistema postal noruego puede enorgullecerse de mantenerlo intacto desde hace más de 140 años. Las emisiones de menor importe presentan el cuerno enmarcando el valor del ejemplar.

Se trata de un diseño que permanece casi idéntico a la primera emisión del año 1871. Para sobrevivir más de un siglo, ha sido necesario adaptarse a los cambios de gobierno y moneda. Lo único que se ha modificado y modernizado periódicamente ha sido la técnica de impresión. Siguiendo las series, se observa que las primeras están impresas con tipografía, pasando a producirse en fotograbado hacia los años treinta. En los años sesenta se mejoran los sistemas de control y la reproducción se hace con intaglio. La diferencia más considerable se produce a finales de los años 90, cuando se introducirá más de una tinta a través de la técnica litográfica.