Canillas y urdimbres
La vida en la fábrica
Canillas y urdimbres
Primera Planta
En la segunda planta estaba la sección de canillas y la sección de urdimbres.
En la sección de canillas estaban las trabajadoras más jóvenes y con menos experiencia. Era un oficio relativamente sencillo, que consistía en cargar las canillas de hilo y llevarlas a las tejedoras que tenían asignadas.
Máquina de reunir. Sirve para reunir los hilos hasta que se obtiene un hilo óptimo para ser tejido. Fondo fotográfico: Hermanas Soms Aparicio. 1944.
Fotografía de un grupo de bitllaires en La Sedeta, fuera del recinto fabril, en la calle de Sicilia. Fondo fotográfico: Conxita Fusté. Década de 1950
La “Bitlla” (bolo) era una canilla de madera que se llenaba de hilo y que se colocaba dentro de la lanzadera. La lanzadera era semejante a una barquilla con un clavo central donde se colocaba esta canilla que era la que hacía la trama del tejido.
El oficio de urdidor, por otra parte, comportaba el manejo de una máquina más compleja, el urdidor. Los hilos provenientes de los rodillos o las bobinas se colocaban en el urdidor, donde los peines los ordenaban y los enrollaban en el plegador de la urdimbre. Una vez este plegador estaba lleno, se llevaba al telar. Los urdidores eran máquinas llevadas generalmente por mujeres. Si el trabajo de la urdimbre estaba bien hecho, el tejido tenía muchas opciones de salir bien.
El oficio de urdidor, por otra parte, comportaba el manejo de una máquina más compleja, el urdidor. Los hilos provenientes de los rodillos o las bobinas se colocaban en el urdidor, donde los peines los ordenaban y los enrollaban en el plegador de la urdimbre. Una vez este plegador estaba lleno, se llevaba al telar. Los urdidores eran máquinas llevadas generalmente por mujeres. Si el trabajo de la urdimbre estaba bien hecho, el tejido tenía muchas opciones de salir bien.
