La remodelación del Mercado de Sant Andreu empezó a finales de 2019. El 15 de septiembre de 2022 se estrenó el nuevo mercado. Durante el período de construcción, se situó un mercado provisional en la calle de Sant Adrià.

Los trabajos de remodelación incluyeron tanto el edificio principal como el local de ventas del mercado. El proyecto está firmado por el equipo técnico y de arquitectura del Área Metropolitana de Barcelona y encabezado por la arquitecta Blanca Noguera.

Especificidades técnicas

• Propone un edificio con nueva volumetría con una planta baja como planta de venta y un sótano con la logística del mercado.
• Recupera las cerchas existentes de las dos naves laterales del mercado, descartando la nave central debido a su altura desproporcionada respecto a la plaza y optando por una sección a modo de dientes de sierra que aprovechan la iluminación y ventilación.
• Diferentes planos de cubierta que, a través de la integración de varios lucernarios para permitir una mayor claridad en el mercado, dibuja un entramado en la cubierta que quiere reducir el impacto e integrarse con el resto de cubiertas del tejido urbano.
• Las fachadas se presentan con mayor transparencia, tomando como materiales el vidrio, las carpinterías de acero, la madera por las partes ciegas y las protecciones solares.
• Cada una de las fachadas integra los diferentes accesos vinculados al entramado de calles de alrededor.
• Se pavimenta toda la plaza, incluido bajo los porches, adecuando el alcantarillado y la iluminación de la misma.
• En el local de ventas, se coloca una cubierta con las cerchas de madera que reproducen las que ya existían, y una remonta en el cuerpo de primer plano de la plaza para llenar el hueco que existía.

Resultados

El equipamiento dispone de nuevos servicios e infraestructuras, ya que se ha incorporado una zona de administración, una sala polivalente y un aula de cocina en los espacios que antes estaban vacíos. Además, el edificio principal se ha integrado de forma directa en el barrio gracias a las nuevas fachadas acristaladas que acercan la actividad comercial, sumado a la buena conexión de sus entradas con el exterior que se han convertido en una continuación de las calles. Para ello, la colocación de las paradas se ha hecho en islas.

Cabe destacar la labor realizada en la cubierta y la reutilización de materiales del antiguo mercado que mantienen la memoria histórica. La cubierta se ha configurado de forma que sea un edificio más limpio y ya no se observan las chimeneas. Además, se han incorporado colectores solares, placas fotovoltaicas y la ventilación también se ha potenciado para mantener la temperatura del mercado estable sin necesidad de tanto consumo eléctrico.