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El 29 de mayo de 1946 se inauguró el Museo de la Música de Barcelona, bajo la dirección del violonchelista y musicólogo Josep Ricart i Matas, con un acto del que se hicieron eco varios diarios de la ciudad. Durante las décadas siguientes Ricart i Matas fue reuniendo instrumentos de todo el mundo mediante compras y donaciones, para conseguir ampliar los fondos iniciales basados especialmente en la colección de instrumentos de Orsina Baget y Joaquim Folch. Este 'Museo de Música', como lo llaman los periódicos de la época, suponía la cristalización de un proceso iniciado muchos años atrás, como podéis leer en la sección ‘Historia’ de nostra web.

De los recortes de prensa de ese día, recuperamos uno que forma parte del fondo personal de Josep Ricart i Matas, donado al museo en el año 2019 por la Real Academia de Bellas Artes de Sant Jordi, heredera universal de sus bienes y archivo personal. Se trata de una entrevista hecha por el periodista y caricaturista Manuel del Arco Álvarez al entonces director del flamante nuevo museo, en la sección "Usted dirá ...", del Diario de Barcelona. Os transcribimos el artículo entero, condimentado con comentarios irónicos y acompañado de una caricatura de Ricart i Matas:

Barcelona cuenta desde hoy con un Museo Municipal de Música. Antes de la inauguración oficial lo he visitado acompañado de su director, don José Ricart Matas. Por cierto que he tenido que vencer la resistencia de este hombre tan serio que ha tomado la música en su tono más grave. Cuando le indiqué mi propósito, inició la fuga... la fuga, no era precisamente de Bach, sino de Ricart.
—Hágase cuenta —le dije— que soy el primer visitante. ¿Qué hay, aquí dentro?
Y el maestro Ricart Matas no tuvo otro remedio que servirme de “Cicerone”...
—Vamos por orden. Aquí están los autógrafos de Albéniz, Nicolau, Manén, Obiols, cartas de Barbieri, Arrieta. Un original de Usandizaga...
—Y estas medallas y trofeos, ¿de quién son?
—En esta vitrina están los premios concedidos a la Banda Municipal.
—Sigamos.
—Una muestra de instrumentos populares. Flautas, castañuelas, chirimías, rimbaus, de Ibiza.
— Visto y anotado. Continuemos.
— Apunte esto que es interesante. “Una tenora de Pep Ventura”, de la segunda mitad del siglo XIX.
— Prosigamos, esto es una gaita, ¿no?
—Sí, señor, y eso un claricímbalo y lo otro un clavicordio.
—Aquí hay de todo. Hasta una guitarra.
—Y violines, violas y viellas.
—Y un timpanón del siglo XVIII, según leo.
—No se olvide de este órgano que procede del exconvento de Santa Catalina.
—No lo olvido. Ahora entremos en los instrumentos de viento.
—Así es; un saxofón pintoresco; una flauta de cristal; otra flauta con historia, pues ella estrenó “Marina”. Y hasta un bastón flauta.
—¿Pasamos a la selva, señor Ricart?
— Entremos. Instrumentos exóticos. Un Arud (laud), un rehab y tambores de Marruecos. Y para que no falte nada una flauta para encantar serpientes.
— ¡Lagarto, lagarto! Y usted tan serio, señor Ricart. ¿Dónde vamos ahora?
—Un viaje largo. Piezas de la India, China, Filipinas y América. Mire una guitarra hecha con un coco. Y esta otra con el cascarón de un quirquincho del Perú.
—¿Hay algo más que ver?
—Mi despacho.
—Veamos.
—Un fichero donde todo está registrado.
—Para un hombre tan ordenado como usted, es natural.
—Y en esa caja, qué hay?
—¡Ah
—¿Se puede ver?
—Es un “copólogo”.
—¿Tiene música?
—Mire, la abre y aparece un juego completo de copas que están pidiendo a gritos manzanilla.
—¡Vaya, vaya!..señor Ricart. ¿Y esto es un despacho?
—No piense mal; estas copas, con agua; dan notas diferentes; es un instrumento más de música.
—Ya, me extrañaba a mi…

En una nota que forma parte del fondo de Ricart i Matas encontramos unas anotaciones manuscritas sobre museografía y actualidad. La primera hace referencia a la solicitud de unas vitrinas para el museo, y la segunda a una noticia de la inauguración aparecida en la prensa el día 17 de junio de 1946.

El fondo Ricart i Matas también contiene una fotografía de 1964 que testimonia el acto de donación del violín Étienne Maire por parte del violinista, compositor y director Joan Manén, instrumento que se puede ver en la exposición permanente del museo.

Desde entonces, la colección de instrumentos se ha incrementado por diversas vías (compras, donaciones, préstamos en comodato, etc.). Así, hemos conseguido contar con una de las mejores colecciones de guitarras del mundo, veinte salterios muy notables, flautas de cristal únicas e instrumentos tradicionales de los cinco continentes... Por el camino ha habido dos re-inauguraciones más: en 1980 se abrieron las puertas de nuevo en la Casa Quadras, y el año 2007 se estrenó la sede actual dentro del edificio de L'Auditori.

¡Y esperemos que por muchos más años!