Historia

GÉNESIS (1867-1946)

El interés de la cultura catalana hacia los “instrumentos de música antiguos” ya se manifestó en las exposiciones de “artes suntuarias” de 1867 en Barcelona y en la Exposición Universal de Barcelona de 1888. Desde entonces surge la idea de una colección específica sobre instrumentos musicales, que tomará forma en la propuesta de Museo del Teatro, que el 1912 presentó Marc Jesús Bertran al Ayuntamiento y la Mancomunidad de Cataluña, con un apartado destinado a la música.

Ahora bien, la historia específica de las colecciones del Museo de la Música de Barcelona se inició en el año 1921, cuando la Comisión Municipal de Cultura aceptó la donación de instrumentos musicales ofrecida por un grupo de prohombres barceloneses amantes de la música para iniciar el proyecto de un nuevo Museo del Teatro, la Música y la Danza.

Esta primera colección pronto se vio incrementada con nuevas donaciones, y en 1931 la mayor parte de los fondos se destinó al Institut del Teatre. En 1932 se hizo la cesión en depósito a la Junta de Museos de Barcelona de la importante colección de instrumentos de música antiguos. Esta cesión, promovida por Orsina Baget de Folch, engrandeció y enriqueció sustancialmente la colección inicial. Fue entonces cuando la Junta de Museos decidió fundar un pequeño Museo de Instrumentos de Música, ubicado en lo que había sido un pabellón de la ex casa real de España en el Parque de Montjuïc (Exposición Internacional de 1929), y que para la ocasión se denominó Pabellón Albéniz, Museo de Instrumentos de Música Antiguos, en recuerdo y homenaje permanente al gran músico nacido en Camprodón. (Es por dicho legado histórico que hoy todavía es conocido con el nombre de Palacete Albéniz).

INAUGURACIÓN DEL MUSEO EN EL CONSERVATORIO (1946-1979)

Diversas desavenencias encallaron el proyecto, y la guerra de 1936-1939 lo paró del todo, hasta que en el año 1946 una iniciativa municipal lo recuperó con el nuevo <<Museo Municipal de Música>> que se inauguró en el año 1946, alojado en salas de la Escuela Municipal de Música, en la calle Bruc, entonces ya convertido en Conservatorio Superior. Es, entonces, bajo la presidencia del alcalde Miquel Mateu Pla y del teniente de alcalde Tomàs Carreras Artau que el 29 de mayo de 1946 se inauguró el Museo, dirigido pro el profesor y erudito Josep Ricard Matas.

La decisión de instalarlo en el Conservatorio Superior respondía a los objetivos fundacionales de su planteamiento científico y museológico: el Museo debía actuar como herramienta complementaria a la labor docente de las aulas, como promotor de la investigación científica entre los estudiosos y como divulgador del hecho musical, considerándolo, en palabras de Tomàs Carreras i Artau, «un instrumento eficacísimo para ayudar a reconstruir las series y los procesos de los momentos musicales, un asunto de la historia de la música, la cual en ningún caso puede desentenderse de la historia general de la cultura o de la particular de los distintos pueblos».

De la primera época de la colección son remarcables las donaciones realizadas por músicos y el resto de la sociedad civil barcelonesa y catalana, que demostraron el interés que había desvelado la nueva institución: la colección inicial de un centenar de instrumentos se triplicó en tan sólo los tres primeros años.

Fue así como, junto a las primeras colecciones y la magnífica colección de instrumentos antiguos de Orsina Baget (la compra definitiva data del año 1947), se reunieron fondos y otras piezas singulares y representativas de la cultura europea. Por otro lado, las expediciones a culturas y países lejanos promovidas por el entonces director del Museo Etnológico, August Panyella, y por el emprendedor Eudald Serra durante las décadas de 1950 y 1960 aportaron una representación muy considerable de las culturas africana, del Extremo Oriente y América Latina. En el año 1969 la colección principal contaba ya con 966 instrumentos. Un año después, en 1970, se adquirió la que conocemos con el nombre de Colección Arellano, un fondo muy completo de fonógrafos y gramófonos.

EL MUSEO DE LA MÚSICA EN EL PALACIO DEL BARÓN DE QUADRAS (1980-2001)

A consecuencia del crecimiento del Conservatorio, en 1980 el Museo se trasladó al Palacio Quadras, un edificio modernista del arquitecto Puig i Cadafalch en el que había vivido el barón de Quadras. El Museo expuso sus colecciones conservando las estructuras originales y la exuberante decoración modernista de la planta principal. Bajo la dirección de Romà Escalas i Llimona, la reinauguración oficial del Museo de la Música, el 11 de febrero de 1983, ofreció la posibilidad de construir un discurso museográfico más completo y de poder dar una mayor apertura del Museo a la ciudad, puesto que se inició una programación pública de actividades y servicios dirigida a los diferentes públicos. La colección de instrumentos se expuso de acuerdo a su naturaleza acústica y la producción sonora de las piezas.

El catálogo completo de la colección de instrumentos se publicó en el año 1991, bajo la dirección técnica de Romà Escalas. El primer catálogo del Museo presentó los más de 1.300 instrumentos reunidos en una edición que fue elogiada por su calidad científica. La publicación supuso un paso adelante en la normalización de la terminología musical y de los instrumentos musicales, y también en la adopción de los criterios más divulgados de clasificación sistematizada de las familias instrumentales. Representó, asimismo, el reconocimiento explícito a los conservadores y responsables de los más de cuarenta años de historia de la colección.

En 1996, y como acto principal de celebración del cincuentenario del Museo, se organizó al exposición «Nuestros lutieres, escultores del sonido», dedicada al arte de la construcción de instrumentos musicales.

En 2001, el Museo de la Música a la Casa Barón de Quadras cerró sus puertas al público para preparar las colecciones con la vista puesta en el nuevo proyecto museológico y museográfico en el edificio de L’Auditori de Barcelona.

EL MUSEO DE LA MÚSICA EN L’AUDITORI (2007-)

El mes de marzo de 2007, el Museo de la Música inauguró una nueva exposición de las colecciones en L’Auditori de Barcelona.

El proyecto de un gran espacio dedicado a la música en Barcelona se remonta a finales de la década de 1980, en el contexto de la reordenación y el impulso de los equipamientos culturales en el período preolímpico. Rafael Moneo fue el arquitecto encargado de diseñar un auditorio para la ciudad. En 1999 entró en funcionamiento la gran sala de conciertos, sede de la OBC, en 2005 se trasladó la ESMUC (Escuela Superior de Música de Cataluña), y en 2006 se abrió la Sala Polivalente y la Sala de Cámara. El Museo de la Música era la última pieza de esta “ciudad de la música” que pretende hacer accesible la actividad musical a una gran diversidad de públicos.

El autor del proyecto museológico fue de Romà Escalas, el director, mientras que la parte museográfica fue realizada por el estudio de arquitectos de Dani Freixes, Lali González y Vicenç Bou, en colaboración con  Andreu Arriola en la adaptación al edificio. Las nuevas tecnologías audiovisuales tienen una presencia destacada y las colecciones de instrumentos y documentos musicales se van explicando a través de referencias sonoras, visuales, objetuales y textuales, con la voluntad de tejer una experiencia de la música sensitiva y pedagógica.

En el año 2012 es nombrado director del museo Jaume Ayats y Abeyà, que lo ha sido hasta finales de 2020. Durante estos ocho años las colecciones han crecido de forma considerable, y son actualmente consultables a través de las colecciones en línea. El museo ha acogido grandes exposiciones temporales como 'Esculturas musicales', 'Granados, de París a Goya' o 'Eolssigu: Los sonidos de Corea', entre otros, y ha impulsado nuevas museografías en espacios externos como 'Voces del Mediterráneo', 'Guitar On/Off' o 'Las músicas de 1714'. Se han podido escuchar de nuevo el sonido de instrumentos como el claviórgano Hauslaib, la guitarra de los Leones o el piano de mesa Zumpe & Buntebart, entre otras restauraciones. La exposición permanente también se ha renovado con iluminación LED, nuevas cartelas, la tabla interactiva de guitarras y el interactivo 'Dirige la Orquesta, dirige la Banda'. Las actividades escolares y familiares han tomado un nuevo impulso con la compra de un gamelan de Bali y la formación de un grupo estable de gamelan, Gamelan Penempaan Guntur. También se han incorporado los talleres participativos de janggu, conjunto de percusiones coreanas, a partir de la colaboración con el National Gugak Center de Seúl.

Se han desarrollado proyectos de investigación propios (grabaciones de Joan Manén, órgano Evans) y participado en proyectos europeos como WoodMusICK o el catálogo colectivo de instrumentos musicales MIMO que, además, incorpora la lengua catalana. La renovación total de la web y la creación de las redes sociales propias ha sido una apuesta por la generación de contenidos y el diálogo con la comunidad musical. El proyecto 'Pianos para todos', con el apoyo del Instituto de Cultura de Barcelona, ​​y el impulso del catálogo colectivo CATICAT (Catálogo de Instrumentos de Cataluña), financiado por la Generalitat, forman parte también del legado de esta etapa.