Situada en el norte de Australia, Nueva Guinea es la segunda isla más grande del mundo. Su parte occidental, antiguamente bajo dominación colonial holandesa, pertenece desde 1969 a Indonesia, mientras que la parte oriental, colonia británica y alemana durante más de un siglo, se convirtió en 1975 en el estado independiente de Papúa Nueva Guinea. Se hablan más de mil lenguas y conviven grupos culturales muy diversos, descendientes de las poblaciones que empezaron a llegar hace 40.000 años, en oleadas sucesivas.
Desde su descubrimiento a principios del siglo XVI por parte de navegantes portugueses, Nueva Guinea fascinó al mundo occidental por el carácter inhóspito y exuberante y de su naturaque tanto difícil hizo la exploración del territorio, contribuyendo así a preservar las tradiciones locales. Marco protector, la naturaleza ha sido sobre todo la fuente esencial de subsistencia de las poblaciones de Nueva Guinea, proveedora de alimentos y de todo tipo de materiales (vegetales, animales y minerales), para la producción de viviendas y de objetos de uso cotidiano y prácticas rituales. En este contexto, se entiende que la naturaleza esté en el centro de las formas de representación y los sistemas simbólicos, en los que se inscriben las prácticas musicales.