Eje urbanístico y ambiental:
Se prevé desarrollar el barrio con criterios de sostenibilidad ambiental y calidad urbana, tanto en la fase de ordenación como en la construcción de los edificios residenciales y productivos y su posterior utilización. Se han introducido en la planificación criterios para incrementar y diversificar las zonas verdes urbanas; disminuir la movilidad obligada de los ciudadanos y potenciar el transporte público hacia el privado; aumentar la soberanía energética del ámbito; optimizar el ciclo urbano del agua; optimizar la gestión de residuos, etc.
Eje de economía y empleo:
La Marina tiene la oportunidad de convertirse en un polo económico de referencia para la ciudad metropolitana. Una gestión activa del desarrollo del ámbito puede ser de vital importancia para promover un tejido económico híbrido (con actividad productiva, tecnológica y de alto valor añadido, servicios de proximidad, etc.) y encajar nuevos espacios productivos para actividades que requieren cierta centralidad en la ciudad y conectividad a la red como factor clave. El crecimiento poblacional comportará una oportunidad de reactivación económica en el barrio, especialmente en relación al comercio de proximidad.
Eje social y comunitario:
La transformación urbana prevista se convierte en una oportunidad para cohesionar los barrios de La Marina del Prat Vermell y La Marina de Port, y mejorar y reforzar tanto el sistema de equipamientos de proximidad, como las comunicaciones actuales.
Por lo que respecta a la relación del nuevo vecindario con el barrio actual será necesario tejer complicidades y promover el arraigo y el vínculo comunitario de las personas que se ubiquen en las nuevas promociones con las que viven en el barrio ya existente. En paralelo, es necesario garantizar que, mientras se levanta un nuevo núcleo urbano en el barrio, se da respuesta a las necesidades sociales, comunitarias y urbanas de los núcleos existentes.
