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El gran parque lineal de Cristóbal de Moura se encuentra con el ‘eje verde' de Puigcerdà

Verde y pacificado en un 22@ más inclusivo y sostenible

Esta ‘cruz urbana’, del sector Llevant 22@, es un ejemplo de la renovación que se está haciendo en las áreas industriales del Poblenou (y en este caso en concreto a caballo de Provençals del Poblenou y el Besòs i el Maresme), ante la necesidad de dotarla de una infraestructura adecuada. El proyecto de mejora incluye, básicamente, la intersección de dos ámbitos: el parque lineal de Cristóbal de Moura, y la calle Puigcerdà.

Una de las piezas urbanas más importantes del llamado sector Llevant22@ ya ha empezado a tener forma: se trata del encuentro entre el parque lineal con que se está convirtiendo el eje de Cristóbal de Moura y el eje verde que configura la calle de Puigcerdà, entre el barrio de Provençals del Poblenou y el Besòs i el Maresme, en el distrito de Sant Martí.

La mejora urbanística alcanzará, en concreto, el tramo de las calles de Puigcerdá (entre Marroc y Pallars), y de las calles Cristóbal de Moura, entre Maresme y Josep Pla; un ámbito que, hay que recordar, se rige por la modificación del PGM para la renovación de las áreas industriales del Poblenou (22@), y donde el Plan Especial de Infraestructuras permite concretar y planificar el proceso de esta nueva urbanización de los suelos industriales ante la necesidad de dotarlos de una infraestructura adecuada. Y con un entorno donde conviven edificaciones antiguas, de nueva construcción y solares vacíos.

El proyecto, pues, se divide en dos grandes ámbitos: el primero, que corresponde a la calle de Cristóbal de Moura; y un segundo, al de Puigcerdà.

Así, y en cuanto a la calle de Cristóbal de Moura, esta vía tendrá una anchura de 30 m, entre Josep Pla y Puigcerdà; y de 40 m entre Puigcerdà y Maresme, con franjas de baldosón y hormigón, que se alternan tanto en la zona de circulación exclusiva para peatones, como de circulación restringida y a baja velocidad de vehículos; además de un espacio central destinado a jardín, acompañado en su recorrido por dos caminos sinuosos de hormigón de 2m de anchura de uso exclusivo de peatones y bicicletas.

Esta linealidad queda interrumpida por caminos de cruce inclinados y perpendiculares al eje de Cristóbal de Moura, unos caminos que generan pequeñas zonas de estancia donde se ubican bancos, puntos de luz y papeleras.

Hay que subrayar, que en Cristóbal de Moura (entre las calles de Josep Pla y Puigcerdà), hay un ámbito que no se podrá urbanizar ya que existen unas edificaciones que no lo permiten; por tanto, la mejora que se hará llegará, de momento, hasta su fachada existente.

En cuanto a la calle de Puigcerdà (entre Cristóbal de Moura y Pallars) es una calle consolidada de anchura mediana de 20 m y de sección convencional, con dos carriles de circulación. Aquí se adoptará la plataforma única, con las consiguientes características de circulación restringida, bicicletas , peatones, etc. Así, entre la franja de aceras y la franja central, queda un espacio libre a ambos lados que combina pavimentos de loseta, hormigón drenante y zonas con vegetación.

De este modo, se genera un espacio longitudinal (a ambos lados de calle) destinado a verde, áreas de estancia y parada; y es aquí donde se ubicarán los puntos de luz y el resto de mobiliario.

Las obras que ahora se ponen en marcha engloban una área de transformación que suma unos 4.300 m2.

Mobiliario  urbano

Todos los elementos del mobiliario urbano estarán situados en las franjas intermedias de la nueva urbanización, colocados para el buen uso del espacio público, y para que no entren en conflicto con la circulación de peatones y vehículos. Encontraremos bancos y sillas individuales, con asiento y respaldo de madera maciza; elementos para aparcar bicicletas con tubo de acero galvanizado empotrado en el pavimento. Las farolas con báculo vertical de acero galvanizado de entre 6m y 9m de altura, tendrán luces LED de alta eficacia (34/77 W y 3.000 grados K). Y también habrá varias papeleras (modelo Barcelona, de 70 l de capacidad).

Ejemplo de sostenibilidad en el espacio público

En los dos ámbitos lineales (Cristóbal de Moura y Puigcerdà) se mantendrá el arbolado existente, complementado con arbolado de nueva plantación, que puede oscilar entre 3m y 6m de altura. Así, por ejemplo, de las especies previstas destacamos: casuarinas, albízias, jacarandas, tabebuias, gingko biloba, hedera helix, salvia o rosmarinus officinalis.

Además, la configuración de los parterres, tanto en la calle como en las plazoletas se completará con la instalación de manta antihierbas y con el tendido de un lecho protector de brezo.

Mientras que la red de riego se ha dimensionado en dos acometidas, una por cada ámbito; una red que se divide en diferentes redes primarias y/o secundarias, y donde también encontraremos sistemas por goteo y sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS), estos últimos, elementos de drenaje alternativos complementarios a los convencionales, laminando caudales, aumentando la infiltración y mejorando la calidad mediante contacto con el terreno y la vegetación.

Además, está prevista la implantación de pérgolas de generación, con zonas de umbráculo en cinco ubicaciones de los caminos de la zona verde central de Cristóbal de Moura. Seran pérgolas de estructura de aluminio con placas fotovoltaicas de ‘vidurglass’.

Una urbanización global, pues, que quiere ser un ejemplo de eficiencia energética y sostenibilidad, puesto que se han mantenido las recomendaciones de la Agencia de la Energía de Barcelona tanto desde el punto de vista de la red de alumbrado (LED), con el consiguiente ahorro energético (que se ha estimado que será aproximadamente del 20%), el aumento de la superficie verde, o la transformación del espacio en zona de prioridad de peatones.

Estas obras estan impulsadas por el Institut Municipal d’Urbanisme, y tendrán una duración aproximada de catorce meses.