En el 2020, en el contexto de la pandemia de la COVID-19, los vecinos y vecinas se empezaron a organizar para poder colaborar en grupos de apoyo mutuo. Diferentes entidades se sumaron a esta iniciativa que, poco a poco, ha ido creciendo hasta llegar al proceso comunitario En la Sagrera Hacemos Vía.
La pandemia de la COVID-19 significó un antes y un después en el tejido comunitario de La Sagrera. Lo que empezó como una acción vecinal de apoyo mutuo desembocó en la creación de la Mesa de Gobernanza en otoño del 2020, un grupo de trabajo formado por diferentes entidades y servicios del barrio con el fin de gestionar las subvenciones de forma colectiva.
“Desde el Casal se decidió ir a buscar otras entidades y servicios con el fin de detectar las necesidades del barrio y gestionar colectivamente los recursos. Necesitábamos tener una perspectiva amplia del territorio”, explica al respecto Maria Pérez, coordinadora del Casal de Barrio Torre de La Sagrera.
Entre los diferentes proyectos que surgieron, destacan el acompañamiento digital o “La Sagrera Se Mueve para los Niños”, proyecto destinado a reforzar la ayuda a familias con pocos recursos. Además, la creación de la Mesa de Gobernanza sirvió para que entidades del barrio que hasta entonces no tenían un contacto directo entre ellas se pudieran conocer y colaborar.
De esta manera se creó el BOT, una herramienta para reunir toda la información de las entidades que estaban participando al proyecto.
De la Mesa de Gobernanza en la Mesa Comunitaria
Una vez superados los meses más duros de la pandemia, se hizo evidente que las necesidades del barrio estaban cambiando. Es a partir de este momento cuando se replanteó el papel de la Mesa de Gobernanza, la cual pasó a llamarse Mesa Comunitaria.
Posteriormente, ya julio del 2022, se presenta y consensúa un nuevo proyecto, “En La Sagrera Hacemos Vía”, que comporta, entre otros, la llegada del Francesc Blanco como dinamizador.
“En La Sagrera Hacemos Via”
Uno de los pilares fundamentales del proyecto es la participación e implicación de los vecinos y vecinas del barrio, tal como explica a Francesc: “En el proyecto participan servicios y equipamientos municipales, así como diferentes entidades y vecindario organizado. Se busca que, a medio y largo plazo se pueda fomentar la participación de los vecinos y vecinas no organizadas”.
Existen diferentes espacios y grupos de trabajo donde las entidades y el vecindario se reúnen para debatir y canalizar las diferentes propuestas e iniciativas. La Placita de la Sagrera es la asamblea plenaria mensual abierta a toda la comunidad del barrio.
Durante los últimos meses se ha realizado un proceso de diagnosis con el fin de determinar los ámbitos de actuación y priorizar las diferentes acciones. A través de entrevistas, grupos de discusión y actividades en la calle se ha procurado implicar en todo el vecindario de La Sagrera. La información recogida ha dado lugar a un informe que se hará público a todo el barrio el próximo mes de octubre.
La Sagrera: un barrio en transformación
Como apunta Maria, “hemos notado un aumento de la participación de los vecinos y vecinas del barrio, también de personas que hasta ahora no se habían movilizado o implicado directamente en la acción comunitaria de La Sagrera”.
Como pasa en otros barrios de Barcelona, La Sagrera es un barrio en transformación, especialmente por la llegada del AVE, hecho que ya ha tenido un impacto entre el vecindario. “Hay una incógnita e incertidumbre sobre como afectará en el barrio. Por una parte, conectará territorios y aumentarán los espacios verdes, pero también se están construyendo y se construirán nuevos bloques que supondrán la llegada de nuevos vecinos y vecinas”, dice Maria
En todo caso, tanto Maria como Francesc tienen claro que “En La Sagrera Hacemos Via”, como cualquier proyecto, se dinámico e irá cambiando según las transformaciones y necesidades del barrio. Están convencidos, además, de que el tejido comunitario de La Sagrera es fuerte y ayudará a la cohesión del barrio.
Como concluye Francesc, “la acción comunitaria, de por sí, es una acción de territorio, no puedes hacer acción comunitaria, por ejemplo, sólo en las redes sociales. Por lo tanto, el simple hecho de reunirse en asambleas, comisiones, debatir y tomar decisiones de forma consensuada, actuar, en definitiva, por el barrio, genera un vínculo entre los vecinos y vecinas”.