La Jornada Comunitariamente que se celebró el pasado 17 de febrero, fue un acto organizado por el Instituto Municipal de Servicios Sociales y el Departamento de Acción Comunitaria. La convocatoria reunió a más de 300 personas, entre ciudadanía y profesionales de los 39 centros de servicios sociales de la ciudad de Barcelona.
Unos de los objetivos de la Jornada, tal como comenta una de las técnicas del programa Comunitàriament, eran: “poner en común y socializar todas las acciones que se han generado desde los centros de servicios sociales que pueden ayudar a crear sinergias, a dar ideas y a compartir éxitos y aprendizajes para seguir construyendo conjuntamente los servicios sociales del futuro”.
A lo largo de la mañana, se compartieron saberes y experiencias y se colectivizaron aprendizajes tanto por parte de los y de las profesionales como de la ciudadanía que han formado parte de los proyectos y de las acciones vigentes. Al mismo tiempo se ha puesto en valor todo el proceso de trabajo de los centros de servicios sociales al incorporar la perspectiva comunitaria como forma de hacer.
La ciudadanía que participado de estas acciones las valoran muy positivamente. “Por fin vengo a servicios sociales a dar y no a pedir”, una de las técnicas asistentes destacó este comentario de una vecina que transmitió así, su satisfacción hacia las actividades que había empezado a crear con las profesionales del centro de servicios sociales que la atendían.
Esta mirada más abierta y, sin embargo, más centrada en las personas, supone hacer una lectura desde la colectividad y generar oportunidades de relación y creación de red, pero también trabajar desde las potencialidades de las personas y que ocurran un recurso propio en la comunidad.
Ingrid Àlvarez, educadora social del centro Franja Besòs, comenta: “se trata de crear espacios horizontales, donde las personas se sientan protagonistas – de hecho, lo son – y donde saben que pueden, no sólo ser escuchadas, sino dar ideas o hacer propuestas para mejorar su propia situación, que, vista en comunidad, ya no es sólo de ella”. Así pues, se facilitan espacios de construcción colectiva de las acciones con la ciudadanía y agentes de territorio para conocer las necesidades reales de las personas que atendemos, contribuyendo a la corresponsabilidad para encontrar respuestas para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía y generan relaciones profesional-ciudadano más horizontales y, por lo tanto, más próximas.
“Es una relación próxima, de tú a tú, que borra una buena parte del estigma”
Del mismo modo, Estefanía Rodríguez, vecina e impulsora del grupo de crianza en solitario, L’Altaveu, junto con las profesionales del centro de servicios sociales Turó de la Peira-Can Peguera, resalta esta vivencia donde se hace evidente la importancia de disponer de un servicio más abierto al barrio, para que haya un reconocimiento mutuo entre los agentes del territorio y la propia ciudadanía.
Por otra parte, explica que el grupo de crianza es un espacio que facilita poder compartir situaciones y necesidades, pero sobre todo lo que destaca es el significado que le ha dado como un espacio de cuidados compartidos “un espacio para nosotras, ya que un mes de cada dos, vamos sin nuestros niños”.
¡Café, escucha y propuestas comunitarias!
“¡Mola que te escuchen!” Esta frase de un joven participando en el primer encuentro del ciclo “Conversaciones” del barrio de La Marina, ha impactado a Inés Moreno, una de las técnicas que impulsó la creación de este espacio. En uno de los encuentros se reunieron una decena de vecinos y vecinas del barrio para hablar de qué necesidades tenían, a pesar de no ser vecinas atendidas por el centro de servicios sociales.
Según Moreno, “uno de los problemas que detectamos es que muchas vecinas y vecinos no se acercaban al centro de servicios sociales aunque tienen algunas problemáticas que podrían ser tratadas. Por ejemplo, una explicó que conocía a algunas personas en el barrio que estaban de alquiler en una habitación y no tenían acceso a la cocina. Del mismo grupo salieron algunas propuestas, que ahora evaluaremos y trataremos de hacer un retorno el más bien posible”. Ante esta problemática señalada, el joven participante aporta su visión y hace una propuesta de crear un canal de Tik Tok: “incluso mi yaya lo mira”!.
Uno de los elementos que contribuyó a crear este tipo de relación más próxima entre las profesionales y las personas participantes, fue buscar otras formas de relacionarse donde los servicios sociales se conviertan en un espacio de apoyo y confianza. En este caso, se cambió el formato por un espacio donde se sentaron en corro y compartieron café, diferente del formato “ventanilla” de atención individual.
La recopilación que podemos hacer de esta Jornada ha sido la de haber asistido a un espacio donde se comparten buenas prácticas, trabajo hecho y retos de futuro. ¡Se han podido hacer visibles un abanico de oportunidades en la manera de trabajar incorporando la perspectiva comunitaria en los centros de servicios sociales, donde todavía se están recogiendo todos los frutos de las semillas que se han plantado!
Si os interesa, podéis ver estas cápsulas con elementos metodológicos sobre el trabajo social comunitario:
Comunitàriament. Professionals i ciutadania parlen: https://www.youtube-nocookie.com/embed/b4wdljnqunI?theme=light&color=white&rel=0&showinfo=0&autoplay=0&rel=0
Comunitàriament. Centres de Serveis Socials Oberts: https://www.youtube-nocookie.com/embed/VZm3fyY8R_k?theme=light&color=white&rel=0&showinfo=0&autoplay=0&rel=0
Comunitàriament. Donar resposta a una necessitat:https://www.youtube-nocookie.com/embed/9kOtTv1ReC0?theme=light&color=white&rel=0&showinfo=0&autoplay=0&rel=0