“Hemos vivido escenas entrañables viendo antiguas vecinas y vecinos entrante en el Museo y reconociendo parte de su vida de pequeños o jóvenes, en los muebles, la decoración y las fotos. Se emocionaban y nos emocionaban ”explica Silvano Aversano, uno de los dinamizadores del Plan de Barrios de Bon Pastor, que ha trabajado y vivido de cerca el proceso de museización de las casas baratas.
En 2010, la Asociación de Vecinos y Vecinas de Bon Pastor (AVV Bon Pastor) impulsó la idea de mantener una parte de los bloques de las casas baratas para conservar la memoria de unas viviendas que fueron parte esencial de sus vidas. El vecindario consiguió primero el apoyo del Distrito de Sant Andreu y posteriormente la iniciativa se consolidó con la alianza con el MUHBA (Museo de Historia de Barcelona), que forma parte del ICUB (Instituto de Cultura).
Un barrio periférico, un vecindario potente y organizado
Bon Pastor, ha sido siempre un barrio en la periferia de dos grandes ciudades, Santa Coloma y Barcelona (de hecho pasó de la primera para ser anexionado a la segunda el año 1945), y, como la mayoría de barrios en los márgenes, desatendido para las instituciones antes y durante el franquismo pero también en la transición. Esta marginación, lejos de crear conformismo o victimismo fue el abono para el surgimiento de un espíritu de barrio luchador que, tal como nos explica el Aritz García Gómez, técnico del Plan de Barrios, “fue clave al conseguir muchas de las mejoras que hoy se pueden ver en el barrio. Se organizaban para hacer demandas políticas y manifestaciones cuando no se los escuchaba. Así, consiguieron por ejemplo el ambulatorio y que llegara la línea de metro”.
Las características precarias de las viviendas, con la falta de espacio interior y la necesidad de utilizar el espacio público para socializar, también fueron motivo de la creación de un fuerte espíritu comunitario y un sentimiento de pertenencia, que hoy todavía está presente en la vida del barrio.
Transformación “cuidada” del barrio
La AVV Bon Pastor ha sido un pilar de las luchas del barrio y, además de impulsora del Museo, también ha trabajado con el Plan de Barrios en el acompañamiento al realojamiento del vecindario de las Casas Baratas en los nuevos edificios creados por el Instituto de Vivienda (IMHAB). Según García Gómez, “este programa intenta garantizar que el cambio de la vida en casas en pisos sea el menos traumático posible, acompañando y reforzando los vínculos entre el vecindario de los nuevos edificios.
Memorias vecinales del Bon Pastor abiertas a toda la ciudad
Los polígonos de casas baratas acabados en 1929 fueron el primer modelo de vivienda social de Barcelona y el Museo hoy, permite mostrar cómo se vivía allí, siendo la memoria de la vivienda un tributo a la clase obrera, invisibilizada a lo largo de la historia. Y quien mejor que reconstruir esta memoria que las propias familias que habitaban allí: una vez decidido que se haría el museo, el vecindario trabajó codo con codo con el MUHBA, aportando muebles, objetos de decoración y muchas fotos, que hoy permiten entrar en las viviendas como si entráramos en un túnel de la historia. Ahora, cualquier barcelonés o barcelonesa puede conocer como vivían sus vecinos/se, con quién compartían el nombre de la ciudad pero poco más: las barreras de clase y de espacio que las separaba quedan un poco agrietadas si no rotas.
Las mujeres también estaban
En el transcurso de las investigaciones sobre las memorias populares, algunas mujeres del barrio se dieron cuenta de que la mayoría de éstas estaban explicadas para los hombres. Desde el Plan de Barrios se creyó importando diversificar las miradas recogiendo historias de vida de mujeres del barrio. Con el apoyo del programa, el Aritz García Gómez se ha dedicado a recoger estas memorias que hoy podemos encontrar en dos publicaciones “Mujeres del Bon Pastor: historias de vida y trabajo”, una sobre el trabajo en las fábricas de los alrededores y el otro sobre el trabajo en el mercado.
El Museo de las Casas Baratas de Bon Pastor, en la isla formada por 16 casas comprendida entre las calles Barnola, Tàrrega, Bellmunt y Claramunt, se puede visitar en estos horarios:
Jueves de 10 a 14 h Sábado de 11 a 15 h y de 16 a 18 h Domingo de 11 a 15 h y de 16 a 18 h