Bailes · Músicas · Resistencias | Bomba Puertorriqueña en el Casco Antiguo
La diáspora puertorriqueña en Barcelona nos invita a compartir saberes, memorias y expresiones de resistencia en torno a la Bomba puertorriqueña.
El pasado 14 de julio, el Espai Avinyó organiza en colaboración con Bornlab, el programa de mediación comunitaria de El Born CCM "Estar, ballar, 3, 4", un encuentro al aire libre dinamizado por la compañía de música y baile Caminando en Yubá. Formado por mujeres, esta compañía propone la Bomba puertorriqueña como una herramienta social y artística para fomentar la vida en comunidad. Las acompañan en este batey: Bomba Salitre de visita por la ciudad y Bomba Clandestina, reconocido grupo local.
Caminando en Yubá hace un viaje por la memoria de la diáspora africana en la isla desde el prisma de la Bomba. Dice Isadora Libertad, artista de la compañía: “La Bomba puertorriqueña es nuestra herencia negra. Viene de nuestros ancestros que fueron esclavizados, los llevaron de una punta del mundo a otra sin su consentimiento y sin saber a dónde iban a llegar. Pero se reencontraron con la voz: el canto; la expresión del cuerpo: el baile y el ritmo: el tambor.”
Así, hace más de cuatro siglos, las personas esclavizadas de la isla crean un lenguaje propio, indiscernible para los patronos de las haciendas azucareras, un espacio de encuentro de la diáspora africana en el Caribe, llamado la Bomba, presente en Barcelona gracias a la migración puertorriqueña.
Resaltamos algunas reflexiones y aprendizajes surgidos del encuentro:
- Para sentir la Bomba hay que recordar, dice Isadora “que nuestros cuerpos, nuestras manos y nuestras voces se mueven a través de códigos de resistencia, de cuerpos que estaban colonizados, que sentían rabia porque no eran libres”.
- En la percusión de la Bomba el primo o subidor es el tambor o barril principal, que guía y se comunica con las bailaoras. Los tambores buleadores que son la base del ritmo son de herencia africana, mientras la maraca y la cuaa son de herencia taína.
- Las canciones y danzas narran situaciones transmitidas por generaciones, algunas permiten resolver conflictos, ya que “el batey es un espacio de conversación, para llegar a acuerdos y resolver conflictos, donde podemos entender al otro y a la otra, bailando con ese tambor que nos llega al corazón”, dice la cantaora de flamenco y de bomba, Sara García.
- La Bomba es un acto de memoria en presente, puesto que el sistema colonial impuesto hace más de quinientos años continúa vigente en Puerto Rico y esta tradición, dice Isadora, permite una “identidad, una vida y un país propio”.