Propuesta de autoedición para reivindicar la vida cotidiana desde la experiencia situada de una artista afrocaribeña.

El 19 de octubre de 2024, en el marco del Festival Barcelona Dibuixa, el Centro Cívico Drassanes acogió un taller de autoedición de fanzines a cargo de Elizabeth Montero Santa y su proyecto La Flor del Tamarindo. En este proyecto, la ilustradora dominicana retrata a mujeres negras y racializadas, resaltando elementos de la flora y fauna, así como personajes que han tenido un impacto profundo en su vida.

Elizabeth comparte con nosotros su reciente fanzine Ventorrillo Tropical, explicando: “Como persona migrante, me gusta dibujar mi entorno actual, combinándolo con recuerdos bonitos: las frutas, las plantas, los colores y los sabores de mi país natal, la República Dominicana.” A través de este proceso, nos invita a reflexionar sobre la identidad cultural y a fortalecer la conexión entre las personas y el territorio mediante el fanzine como medio de autoedición.

El fanzine, como formato autogestionado, permite generar contenido al margen de los circuitos editoriales convencionales. Para Elizabeth, este formato es una plataforma de creación literaria y gráfica que puede impulsar narrativas de vida desde una perspectiva antirracista y caribeña. Así, a través del taller, ofrece un espacio para compartir experiencias, tejiendo relatos de auto-narración situada y invitándonos a explorar temas como la identidad, la memoria y la resistencia, inspirándonos tanto en referentes de otras creadoras de fanzines como en nuestra propia vida.

Finalmente, nos deja con algunas reflexiones para continuar creando fanzines de vida:

• “El fanzine nos conecta con una manera revolucionaria de expresarnos. Lo que más me interesa es el poder de la autoedición, porque las autopublicaciones, a menudo vinculadas a espacios clandestinos, nos ofrecen la libertad de decidir qué queremos publicar sin intermediarios. 
• Las herramientas y técnicas del fanzine son infinitas: hay de fotocopias, con sellos o hechos con tela; lo importante es que sean fáciles de reproducir, aunque se hagan pocas copias. Actualmente, incluso existen en soportes digitales o audiovisuales”, explica Elizabeth mientras nos muestra varias muestras.
• “Os invito a dejar de lado lo figurativo y la obsesión por alcanzar la forma perfecta, para centrarnos en las sensaciones, los sentimientos y los recuerdos que nos evocan los colores y las formas que nos rodean en la vida cotidiana. Si me gusta una frutería o una mercería del barrio, puedo incorporarlo a mi fanzine de vida.”