La diversidad cultural de la ciudad de Barcelona es evidente; nadie la pone en entredicho. Además de ser visible en la calle por la presencia de personas de diferentes procedencias, se manifiesta en el aumento de comercios de productos especializados para colectivos de inmigrantes y en la apertura de nuevos restaurantes, locales y propuestas culturales, entre otros.

 

Este paisaje ha permitido que la ciudad juegue un papel cada vez más relevante como ciudad de ambiente “cosmopolita”, que se entremezcla con otras realidades del día a día que están lejos de transmitir la superficialidad que a veces ofrece este concepto. Esta confrontación nos lleva a una dualidad (cosmopolitismo/inmigración, turismo/cotidianidad, tradición/modernidad, religiosidad/laicismo…) con que a menudo nos tenemos que enfrentar.

 

Del 7 de julio al 15 de septiembre de 2011 se celebró esta exposición de Oscar García Ortega organizada por el Espai Avinyó.

 

El fotógrafo Oscar Garcia Ortega sale a la calle para plasmar la diversidad cultural que hay en las calles de Barcelona. El formato de presentación muestra la confrontación en personas de diferentes orígenes culturales, y lo expone en diferentes actos de celebración que pasan en la calle. Con este formato pretende reproducir un diálogo ficticio que es muy probable que se reproduzca cada día en nuestras calles, y se pone de relieve que la ciudad nos pertenece a todos y a todas.

 

El espacio público es donde se desarrollan las dinámicas sociales y artísticas que definen nuestra ciudad; es su esencia y alma. Es el marco donde conviven diferentes expresiones culturales, el espacio donde se hace visible la diversidad cultural y donde se produce la mezcla y el diálogo entre personas de diferentes procedencias y bagajes culturales.