Reflexiones urgentes en tiempos de pandemia | La reproducción de las ausencias

El 25 de junio de 2020 dimos por finalizado el 'Ciclo reflexiones urgentes: conversaciones en torno al (des)confinamiento' con una conversación entre Marisela Montenegro, investigadora y psicóloga social y Kali Sudhra, trabajadora sexual y educadora.
 
La situación de pandemia nos llevó a indagar y a preguntarnos cómo las medidas y políticas empleadas para mitigar la crisis de la COVID19 han partido de una homogeneización de los cuerpos y realidades sin tener en cuenta las jerarquías de poder desde una perspectiva interseccional. Analizar la situación del trabajo sexual nos ha dado claves para entender este hecho de una forma más completa.
 
Al intentar aplicar la interseccionalidad como uno de los ejes principales de la charla, Montenegro puso sobre la mesa dos puntualizaciones previas a tener en cuenta sobre el concepto, acuñado por la abogada Kimberlé Williams Crenshaw en el año 1989. Por un lado, el término se creó para analizar una problemática desde más de una perspectiva, incluyendo la “raza”,  el género, la clase de forma interconectada. Por otro lado, a pesar de que la mirada interseccional es clave, hemos de revisar de forma crítica la manera en que se ha entendido en ámbitos académicos y activistas, ya que nos puede llevar a la “olimpiada de las opresiones”, que se basa en sumar las distintas vulnerabilidades que atraviesan a las personas. Esto es peligroso porque nos puede llevar a homogeneizar ciertas categorías sociales, esencializando identidades, y por consiguiente, nos impida mirar cómo funcionan las jerarquías de poder en contextos concretos y cómo se intersectan.
 
Destacamos del diálogo:
  • Montenegro afirma en este sentido que “lo interesante al final es identificar cómo mecanismos como el patriarcado, el racismo o el capacitismo, reproducen  y jerarquizan la subalternidad, la explotación y la necropolítica como método de distribución de espacios de muerte y abandono.” ¿Se puede decir que ha habido un efecto democratizador a raíz de la Covid19? ¿Nos afecta a todas por igual? Ante este discurso se concluyó que la perspectiva interseccional desmonta este tipo de planteamientos, ya que desenmascara como la enfermedad afecta de manera diferencial a distintos cuerpos, desde las maneras en las que se enferman, las posibilidades de enfermarse, y el distinto trato y atención que recibirán.
  • Sudhra continuó aportando realidad a lo planteado por Montenegro al decir que “hay unas 100.000 personas que se dedican al trabajo sexual en España, y se han encontrado desamparadas durante la pandemia. No han recibido ningún tipo de ayudas, las más precarias que trabajan en la calle han sido hipervigiladas, de forma exacerbada ahora, por la policía, y el teletrabajo ha sido imposible para aquellas personas que no tienen acceso a internet, un ordenador o espacio privado en casa”. Además, destacó que aquellas personas que entran dentro de la comunidad LGBTIQ2+ (2 viene de la identidad de género ancestral indígena llamada dos espíritus) han sufrido incluso más, al tener pocas opciones de trabajo en general. Por no hablar de que el 75% de las trabajadores sexuales son migrantes y muchas no tienen papeles.
  • Finalmente, hablando de solidaridades y estrategias de ayuda mutua ante las ausencias de políticas, se mencionó la Caja de resistencia de trabajadoras sexuales y personas migrantes del sindicato Otras, Aprosex, (N).O.M.A.D.A.S y AFEMTRAS, y la de Sindillar para las trabajadoras el hogar y del cuidado, hasta el movimiento Regularización Ya, que pide la regularización permanente y sin condiciones de todas las personas migrantes y refugiadas.