Gnawa: a tres cuerdas

 
La música Gnawa está presente en el tejido cultural de Barcelona y en los espacios de sanación y memoria de la diáspora africana de la ciudad.
 
En colaboración con La Iguana: Cultura de proximitat, el Espai Avinyó presenta el pasado sábado 19 de marzo un conversatorio y una sesión musical sobre la música Gnawa de Marruecos. Este encuentro reunió a Abdellah Harroch, maestro de gnawa por herencia familiar; Walid Mahmoud Mountassir, cantante e intérprete de guembri, arraigado en la escuela de transmisión oral marroquí; Salah Eddine Touali, cantautor y creador "Indie Gnawa" y la participación musical de Mohamed Khtira, del grupo “Gnawa Adelarte”.
 
La dinamización de la conversación estuvo a cargo del escritor y educador Youssef El Maimouni que nos habló sobre la aparición de la música Gnawa en Marruecos: una “historia indisociable de la historia de la esclavitud”, comenta, ya que las rutas comerciales en el siglo XVI - XVII comerciaban con personas esclavizadas que “salían del puerto de Esauira (hoy tan de moda) desarraigadas a América”. Así, la música y la espiritualidad se mezclan en un contexto amazigh y de mística sufí para dar lugar a la tradición del Gnawa. 
 
Aquí algunas reflexiones más de la conversación:
 
  • Los instrumentos del Gnawa recuerdan y simbolizan la memoria y la resistencia de las personas esclavizadas: el guembri, por ejemplo, tiene forma de un barco; las cárcavas simbolizan las cadenas; el baile en sí mismo “es un instrumento”, comentan Walid y Maalem Abdellah.
  • La fusión del Gnawa y su adaptabilidad a la hora de mezclarse con otros géneros musicales como por ejemplo el rock. Tenemos el ejemplo del Maalem Abdellah Harroch, que nos habló de su experiencia tocando con el músico de jazz Randy Weston o también la propuesta musical de Salah, que fusiona Gnawa con indie rock en un reconocimiento de sus raíces y de su ciudad de origen: Tánger.
  • Los músicos comentan que hoy en día el Gnawa es reivindicado y valorado como algo propio en el contexto marroquí. Youssef comenta al respecto que “es verdad que no aceptamos la parte africana de Marruecos” y Walid propone tener “abierto el corazón” para aprender y escuchar música Gnawa.
  • El Gnawa tiene un carácter ritual y terapéutico. Sus noches (las lilas) son un acontecimiento en el que se realiza la curación de males físicos y espirituales. Está conectado con distintas manifestaciones y musicalidades afro- atlánticas. Pertenece a “una cultura de sanar”, matiza Walid.