Los equipamientos de salud del barrio de La Marina se acercan a la interculturalidad
Una cuarentena de profesionales del ámbito de la salud reflexionan sobre la mirada intercultural hacia la atención primaria.
Los días 6, 7, 8, y 13 de noviembre, una cuarentena de profesionales del CAP Doctor Carles Ribes, situado en el barrio de La Marina, participaron en la formación intercultural aplicada al ámbito de la salud. La formación, impulsada por el Casal de barrio La Vinya en colaboración con el Programa BCN Interculturalidad, se ha orientado a aportar miradas y perspectivas diversas sobre la salud y a proporcionar herramientas para desarrollar la tarea de los profesionales de la salud desde una perspectiva intercultural.
La formación surgió del interés de aplicar la mirada intercultural a un contexto donde la identidad étnica y cultural de las personas usuarias constituyan una barrera en el acceso y oportunidad hacia una atención mejor. En este contexto, era fundamental comprender y tener herramientas para abordar el fenómeno de la salud y la enfermedad desde una dimensión biológica, social y cultural en un escenario de creciente pluralismo médico que caracteriza a la sociedad contemporánea.
Así, la formación sirvió para conceptualizar las concepciones de salud y enfermedad en el contexto occidental y promover la incorporación de otras maneras de entender el proceso salud-enfermedad-atención. También se compartieron experiencias, inquietudes y dificultades del personal sanitario y administrativo del centro de salud. Entre las dificultades más destacadas se encuentran: las barreras lingüísticas y en la comunicación, prácticas religiosas, diferencias en relaciones de género, diferencias en las prácticas alimenticias y la dificultad en diagnosticar el malestar.
Además, se reflexionó sobre el rol de los profesionales y la necesidad de incorporar la mirada intercultural en la tarea diaria, con el fin de generar nuevas dinámicas que permitan abordar y prevenir las situaciones de desigualdad y vulnerabilidad que surgen en el ámbito de la salud. En este sentido, fue importante que los y las profesionales tuvieran un espacio para reflexionar sobre las propias situaciones de privilegios y opresiones.
En la última sesión, se pudieron detectar posibles estrategias claves para abordar las dificultades. Destacaron la formación intercultural, incluyendo la adquisición de competencias para la comunicación en clave intercultural y conocimiento más profundo de la dimensión cultural de la salud, así como la necesidad de fomentar políticas que respeten y reconozcan la diversidad cultural y religiosa en el ámbito de la salud.
El barrio de La Marina inicia, pues, un camino hacia la incorporación de la interculturalidad en la estructura de los equipamientos sanitarios, con el fin de garantizar el acceso en condiciones de igualdad a los servicios, adaptándose cada vez más a la realidad diversa de la ciudad.