La antigua fábrica Benet i Campabadal se construyó en 1924 y fue pionera en el sector de la producción de tejidos de seda, y especializada en el encaje de bolillos y las cintas de seda.
La fábrica, que vivió su máximo esplendor durante las décadas de 1950 y 1960, acogió a muchas trabajadoras y trabajadores, en menor número, de los distritos de Les Corts y Sants.
En la segunda parte de la década de los años veinte, la empresa inició un proyecto de propaganda y difusión de sus productos, con un amplio catálogo de sus artículos, que continuaría a lo largo de toda su vida activa. En 1929 participó en la Exposición Internacional de Barcelona.
Durante la Guerra Civil, la empresa fue colectivizada y su actividad se orientó al abastecimiento de materiales para los frentes de guerra. Al acabar el conflicto bélico, pudo reiniciar su producción habitual. Durante aquella época, Gabriel Benet promovió actividades sociales festivas con la intención de evitar la conflictividad en la fábrica a causa de las duras condiciones laborales que tenían sobre todo las trabajadoras.
La nave pasó por diferentes proyectos de remodelación arquitectónica y, finalmente, la empresa llegó a la decadencia, con el fallecimiento de su creador, y cesó definitivamente la actividad en el año 1984. A partir de aquel momento, la nave fue adquirida por el Ayuntamiento de Barcelona, que la destinó a almacén hasta 1990. Entonces el espacio pasó a ser la sede, durante veinte años, de la Fundación Centre del Vidre, punto de encuentro de los oficios del vidrio, la industria y el arte.
Storytelling: Ilustración y tecnología
Durante la inauguración de la Biblioteca Montserrat Abelló, los días 26 y 27 de enero de 2018, se realizó el taller de cocreación “Storytelling: Ilustración y tecnología”, el resultado del cual fue un mural interactivo.
A partir de ilustraciones y de relatos de audio, niños y familias del barrio expresaron cómo se imaginaban la vida de los trabajadores de la fábrica textil Benet Campabadal, establecida en el edificio hasta los años ochenta. Los relatos se realizaron con una técnica basada en el uso de la pintura conductiva y un microcontrolador que crea un circuito eléctrico programable entre las ilustraciones y el audio.
Puedes escuchar los relatos en el iVoox de la biblioteca.
