El nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos para los próximos ocho años incrementará la plantilla de operarios y operarias e incorporará tecnología para el control y la gestión del servicio, así como vehículos eléctricos para reducir la contaminación y el ruido. Estas mejoras, que se empezarán a implementar el mes de marzo de forma gradual, permitirán dar un servicio adaptado a las particularidades de cada barrio.
El servicio de limpieza y recogida se adaptará a los diversos espacios de la ciudad desde diferentes ejes:
- Nueva maquinaria, por ejemplo, barredoras más pequeñas para los carriles bici, carros eléctricos autopropulsados para que los operarios y las operarias se puedan desplazar más fácilmente en los barrios con pendiente, vehículos más pequeños para llegar a las calles estrechas de los diferentes cascos antiguos o vehículos pensados específicamente para desplazarse por la zona litoral.
- Introducción de equipos polivalentes que pueden barrer, recoger residuos o limpiar con agua según cada necesidad.
- Más servicios de limpieza con agua y en más zonas, con un uso más eficiente del agua freática.
- Incremento de los servicios de limpieza de manchas en los pavimentos con maquinaria específica que actuará en las calles y las plazas con mayor concentración de usos y personas.
- Aumento de la limpieza de zonas verdes y los parques de la ciudad. Los principales parques de la ciudad se limpiarán por la mañana y por la tarde, los siete días de la semana.
- Se dobla la limpieza interior y exterior de los contenedores. El interior se limpiará semanalmente durante los seis meses de la temporada alta y quincenalmente durante los seis meses de la temporada baja. El exterior de los contenedores se limpiará en temporada alta cada quince días, y el resto del año, una vez al mes.
- Se incorpora el servicio de limpieza a fondo del pavimento que hay bajo los contenedores, con una maquinaria específica que permite levantarlos y limpiarlos con agua a presión al mismo tiempo.
- Aumento de la limpieza por la tarde y los días festivos para adaptar el servicio a los usos ciudadanos del espacio público.
- Plan de trabajo específico para cada barrio de la ciudad después de analizar casos representativos, las necesidades y las demandas del vecindario de cada territorio.
Una plantilla de 4.400 personas
Para poder hacer frente a esta adaptación del servicio, el nuevo contrato prevé un incremento del 10 % de los recursos humanos. En concreto, se incorporarán al servicio un total de 400 operarios y operarias, más de la mitad de los cuales, 225, se incorporarán a los equipos de limpieza vial. El nuevo contrato también prevé la incorporación de mujeres a puestos de trabajo con mando, el incremento progresivo de personas con discapacidad o riesgo de exclusión social y un equipo de 40 informadores e informadoras, establecidos permanentemente en diferentes puntos de la ciudad.
Nueva flota más sostenible
Se pasará del 20 % de vehículos eléctricos a un 66 %, con un total de 870 vehículos, que contribuirán a mejorar la calidad del aire en la ciudad. Esta flota, además, permitirá aumentar el confort acústico gracias a unos equipos insonorizados que disminuyen los niveles sonoros del servicio.
A partir de la segunda semana del mes de marzo se implementará en cinco distritos, Ciutat Vella, L’Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí. A partir del mes de septiembre se implementará en el resto de la ciudad, los distritos de Sants-Montjuïc, Les Corts, Sarrià–Sant Gervasi, Horta-Guinardó y Nou Barris. Participarán en el proceso el vecindario y el tejido comercial, que tendrán un papel muy relevante de corresponsabilidad en este despliegue a través de los consejos de barrio y las comisiones de seguimiento que se llevarán a cabo.
Por otra parte, se implementará un nuevo modelo de distribución de los contenedores de residuos para agrupar todas las fracciones, siempre que sea posible, en una única ubicación o de agrupación de todos los contenedores de selectiva. Esta nueva distribución permitirá incrementar en un 25 % el número de contenedores de recogida selectiva y rebajar el número de contenedores de fracción resto.
El despliegue del nuevo contrato de limpieza se enmarca en el plan Cuidamos Barcelona, de mantenimiento integral del espacio público, que se inició en octubre del año pasado y cuenta con una inversión de 2.300 millones de euros para los próximos ocho años.