Barcelona Cultura

Ramón Marull


Palacio de la Virreina

El edificio fue construido entre 1772 y 1777 y encargado por Manuel d’Amat i de Junyent (1704-1782), por ser su domicilio barcelonés. Manuel d’Amat fue Virrey del Perú durante catorce años (1761-1776). Se casó con Maria Francesca Fivaller i Bru en 1779. Su viuda le sobrevivió doce años y residió en el edificio, por lo […]


El edificio fue construido entre 1772 y 1777 y encargado por Manuel d’Amat i de Junyent (1704-1782), por ser su domicilio barcelonés. Manuel d’Amat fue Virrey del Perú durante catorce años (1761-1776). Se casó con Maria Francesca Fivaller i Bru en 1779. Su viuda le sobrevivió doce años y residió en el edificio, por lo que se empezó a conocer como el “Palacio de la Virreina”.

A mediados del siglo XIX, el Palacio pasó a ser propiedad de Josep Carreras Argerich, antiguo administrador de la familia Amat, y en 1944 fue adquirido por el Ayuntamiento de Barcelona con el objetivo de convertirlo en un equipamiento cultural con salas de exposición y, principalmente, como sede del Museo de Artes Decorativas (1949).

Aparte de este museo, y antes de la apertura del Museo Postal y Filatélico, el edificio de La Virreina ya acogía la Colección Cambó, legada a la ciudad por el político en 1947. Con posterioridad y de forma provisional, en 1980 también pasó a ser la sede del Gabinete Numismático de Cataluña que, en la actualidad, es una sección del Museo Nacional de Arte de Cataluña.

La colección de sellos dada por Ramon Marull se custodiaba en un gran armario, siguiendo el modelo de los existentes en el museo de la Unión Postal Universal de Berna. La Unión Postal se había creado en 1878 como organismo de encuentro de todos los servicios postales, para fonamentar la colaboración y la ejecución de políticas comunes. Era, entonces, el modelo a seguir en museografía filatélica.

La compra de este armario costó, según la Gaceta Municipal de Barcelona del 6 de abril de 1959, 92.000 pesetas. Estaba realizado en hierro, vidrio y tablero. Su triple condición de armario, caja fuerte y expositor permitía una consulta ágil y segura de los sellos. Sólo se abría bajo petición del visitante, con lo que se reducían considerablemente la exposición a la luz de los sellos y los cambios repentinos de temperatura y humedad relativa del ambiente. La colección se presentaba organizada en hojas de álbum ordenadas alfabéticamente por países y por cronología.

La designación del Palacio de la Virreina, en 1984, como sede de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona llevó a reorganizar los espacios con nuevas funciones no propiamente museísticas y a situar al Gabinete Postal en otro emplazamiento, destino que no tendría lugar hasta 1990.