María Vicioso

María Vicioso:  "Viviendo en tierra firme no nos preocupamos del mar"

 

María Vicioso nació en la región de Málaga hace 24 años, es bióloga de formación y se empezó a interesar por la divulgación científica, ámbito en el que trabaja actualmente, en la Universidad de Málaga cuando cofundó una asociación llamada Empyria dedicada a esta área.

 

¿A qué te dedicas actualmente?

Trabajo en el área de divulgación del Instituto de las Ciencias del Mar (ICM), gracias al contrato de garantía juvenil que promueve el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Mi trabajo consiste en acercar el mundo de la ciencia a la sociedad contactando con los medios de comunicación y organizando actividades de divulgación científica, entre otras funciones.

¿Qué es y qué función tiene el ICM? ¿Con quién colabora?

El Instituto de las Ciencias del Mar (ICM) es un equipamiento científico que investiga el océano desde un punto de vista multidisciplinar con el objetivo de conocerlo en profundidad y así poner en valor su papel en el ecosistema.Cada proyecto científico tiene colaboraciones particulares,  por ejemplo, el grupo dedicado al estudio de las medusas ofrece formación a socorristas para que sepan actuar de manera adecuada en caso de picaduras. También se busca crear relaciones con otras entidades de investigación tanto españolas como internacionales. La  administración pública es otro actor con el que se crean puentes para ajustar las regulaciones políticas a las necesidades del ecosistema, como pasa por ejemplo con el tema de las cuotas pesqueras.
El ICM es una institución científica, que también hace una labor divulgativa. Por ello cuenta con la biblioteca de más relevancia del Estado Español en temas marinos, abierta a cualquier persona interesada en el océano.

¿A quién va dirigida la investigación del ICM? ¿Existe un feedback para poder observar el resultado de lo que se hace?

La investigación del ICM va dirigida a la sociedad ya que todo el mundo se puede beneficiar de su conocimiento. Específicamente, la investigación sobre los océanos tiene que servir para establecer medidas oportunas en beneficio de nuestros mares.  En el ámbito de los recursos pesqueros, el gobierno establece las cuotas de pesca en función de los estudios científicos acerca de la reproducción de los peces y el ciclo de vida de los diferentes animales que se encuentran en el océano.
Con respecto a la ciudadanía, no se puede analizar el feedback de forma directa, pero los resultados científicos, junto con el trabajo de la administración y el de los medios de comunicación han ayudado a incentivar un cambio cultural que promueve hábitos más sostenibles para la salud de los océanos.

¿Cómo ves el estado de los océanos? ¿Y el del Mediterráneo? ¿Cuáles son sus principales amenazas?

El estado de los océanos se ve comprometido por la gran cantidad de plásticos y residuos que se encuentran en él,  así como por el cambio climático, que afecta a la vida marina, a la dinámica de las corrientes, al aumento de temperatura del agua, entre otras cosas.
El tamaño y las características del Mediterráneo permiten estudiar a pequeña escala, fenómenos que pueden trasladarse al funcionamiento de los océanos. Las principales problemáticas que sufre el Mediterráneo son la sobreexplotación y el sobresfuerzo pesquero, el cambio climático y la contaminación. Se calcula que el 75% de los stocks de pescado están sobrexplotados y las especies más perjudicadas son los cetáceos, los depredadores y el atún. Las causas son las nuevas tecnologías utilizadas para pescar y la pesquería multidisciplinar.

¿Cómo se pueden combatir a nivel ciudadano y a nivel político?

A nivel ciudadano, tenemos que reducir los residuos que generamos  e intentar que nuestros hábitos tengan el menor impacto posible sobre el mar. Como por ejemplo, consumiendo pescado de temporada.A nivel político, el ICM trabaja con las instituciones públicas para elaborar regulaciones a partir de los datos que vamos descubriendo con el objetivo de respetar los recursos que nos proporcionan los océanos, en busca de protección y sostenibilidad.

¿Con todo lo que descubrís, hacéis incidencia política?

Somos un instituto de investigación y como tal no hacemos activismo, pero colaboramos con la esfera política para tener influencia sobre nuestro sector.  Intentamos que el conocimiento no se quede en los libros y pueda ponerse en práctica.

La Fàbrica del Sol colabora con el ICM en el proyecto La Barceloneta dice Plástico 0. ¿Nos lo cuentas un poco?

Plàstic 0 es un proyecto de la plataforma de ciencia ciudadana Observadores del Mar, que se dedica a involucrar la población en la investigación marina.Concretamente, “La Barceloneta diu Plàstic 0” se centra en analizar los microplásticos que aparecen en la playa de la Barceloneta procedentes del mar.  Los muestreos se llevan a cabo con la ayuda de escuelas y gente del barrio y han servido para observar todo tipo de plásticos. Los datos recogidos se analizan científicamente.
De momento, la experiencia está siendo muy positiva porque conectar a la ciudadanía directamente con el problema ayuda a que esta se replantee sus actos.

¿Nos confiesas alguna pasión?

Me gustan los deportes que combinan esfuerzo con tranquilidad, como la escalada o la acrobacia en telas, que he empezado a practicar este año.

 


 

En La Fàbrica del Sol se ha participado conjuntamente con el ICM y otros grupos, entidades y servicios públicos de la Barceloneta en el proyecto “La Barceloneta diu plàstic 0”.