Núria Almirón

Núria Almirón: "Las centrales nucleares nacieron para lavar la cara del dinero invertido en bombas nucleares"

 

Nació en Sabadell pero vive en el Baix Empordà. Es profesora de universidad, ha dado clases en la Universidad de Girona, en la UAB y desde hace 9 años en la UPF. También ha hecho de periodista.

 

¿Cuál es tu trayectoria profesional?

Me licencié en Ciencias de la Información y en Ciencias Políticas y trabajé durante 3 años en la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana de Barcelona como politóloga. Más tarde, dejé el Área Metropolitana y me dediqué al periodismo hasta que hice la tesis doctoral y me convertí en profesora de universidad.

¿De qué grupos de investigación formas parte?

Mi paraguas es el grupo UNICA dentro del cual está el grupo CRÍTICC que es al que estoy adscrita. Dirijo el master en Estudios Internacionales sobre Medios, Poder y Diferencia. Soy la co-directora de el UPF-Centro for Animal Ethics y la directora del proyecto de investigación THINKClima que investiga el papel que tienen los grupos de interés en el conocimiento que recibimos sobre el cambio climático.

¿Como ciudadanas, estamos bien informadas sobre los efectos del cambio climático?

Sobre los efectos sí, sobre las causas no: ¿los humanos somos los causantes del cambio climático, sin embargo, por qué lo somos? Una de las causas es la explotación masiva de animales que, según algunos estudios, es la principal emisora de gases de efecto invernadero. Se tienen que especificar las actividades que causan el cambio climático, pero eso es difícil porque se tiene que decir a la ciudadanía que hay cosas que están haciendo mal.

¿Quién o qué nos lo impide?

Hay un conjunto de intereses. En primer lugar están los intereses empresariales, hay grandes sectores que son capaces de agruparse y de ejercer influencia en forma de lobby. Además, los partidos políticos en la mayor parte de los países democráticos están endeudados con la banca y la banca tiene intereses en muchos sectores empresariales, eso provoca una modulación del discurso de los políticos hacia estos intereses económicos. La ciudadanía también tiene parte de responsabilidad. Las personas nos aferramos a una serie de hábitos que sabemos que son nocivos.

¿Cómo afectan los grupos de interés sobre nuestra percepción del medio ambiente?

Los lobbies y los think tanks intentan influir a la sociedad mediante los políticos, a través de la legislación y la creación de estados de opinión. Los lobbies influencian a los políticos como entes reguladores mientras que los think tanks generan conocimiento con la intención de que se convierta en opinión pública a través de los medios de comunicación. Este conocimiento también lo utilizan los lobbies.

¿Cuáles son los intereses principales de los think tanks que niegan la existencia del cambio climático?

Estos tipos de think tanks son clásicos en los EEUU. Están financiados directa o indirectamente por grandes sectores económicos, por lo tanto tienen presupuestos enormes para publicar libros, informes, hacer conferencias, con apariencia científica y académica pero realmente están defendiendo los intereses de sus financiadores.

En Europa es diferente, de hecho, lo estamos investigando al proyecto THINKClima. Su mensaje no ha arraigado tanto y no sabemos si es porque no tienen tanta financiación o porque no tienen tanta influencia, por el hecho de ser pequeños o porque la sociedad europea es más madura, está más preparada y frena este tipo de mensajes. Estos think tanks existen en Alemania, Inglaterra, España, y a pesar de no tener tanta influencia el discurso se parece mucho al negacionismo clásico de EEUU.

¿Qué opinas del lobby de las centrales nucleares y del hecho de que se posicionen como solución al cambio climático?

Las centrales nucleares forman parte del lobby de las energéticas. En el libro El espejismo nuclear explicamos que la cuestión económica es clave. Construir una central nuclear, mantenerla, establecer los niveles de seguridad que requiere y la gestión de residuos, tiene un coste exorbitante que no sale nunca a cuenta. Las empresas saben que es costosísimo y no es rentable, por eso todas las centrales nucleares se han construido con la ayuda de los gobiernos, que han invertido mucho dinero de todos. Además, son un problema de seguridad importantísimo, no sólo por las piscinas con residuos nucleares que se acumulan sino porque se pueden convertir en objetivos terroristas.

Eso no es todo, los lobbies energéticos afirman que las nucleares no contaminan, porque el proceso de creación de energía nuclear no emite gases de efecto invernadero, eso es falso ya que el ciclo completo de producción sí que es contaminante, sobre todo en los extremos: la extracción de minerales y la gestión de residuos. Los residuos nucleares son un grave problema para el cual no se consigue encontrar ninguna solución óptima para gestionarlos debido a su peligrosidad, y difícilmente se encontrará.

Y las terribles consecuencias de los accidentes nucleares sólo hacen que empeorar este escenario.

¿Qué papel juegan los medios de comunicación del Estado Español en relación al cambio climático?

Los medios, siguiendo las conclusiones de los informes del IPCC, optan por soluciones tecnológicas para acabar con los problemas del cambio climático.

Aunque han empezado a profundizar más con las causas a raíz de una serie de informes muy importantes: el primero de ellos vinculado a Naciones Unidas, denominado La larga sombra de la ganadería (2006), que explica que la huella ambiental de la ganadería hacia el cambio climático es enorme. Pero en general, todavía hay una confusión muy grande.

¿Se puede hablar de lobbismo ambiental sin ánimo de lucro?

Sí, funcionan de la misma manera que los otros lobbies pero no tienen intereses económicos detrás, eso hace que no tengan tanta fuerza y que tradicionalmente los hayamos considerado menos profesionales. GreenPeace es un gran lobbista porque tiene influencia sobre los políticos, sobre la sociedad y pretende cambiar las leyes. Algunos de estos grupos ecologistas también funcionan como think tanks porque generan información a partir de la publicación de informes.

También hay un número importante de think tanks académicos formados por investigadores que se unen para producir informes que envían a los políticos para que éstos puedan contrastar la información que reciben de los falsos laboratorios de conocimiento.

¿Es ético crear think tanks o lobbies sobre justicia ambiental?

Sí, pero se tienen que establecer las reglas del juego con el fin de garantizar un acceso igualitario a la política no sólo a partir de limitaciones presupuestarias, sino también de otro tipo, porque los lobbies empresariales tienen mucho más poder que las ONG's que hacen lobbismo. ONG's que dependen de las donaciones de sus socios pero que representan los intereses de miles de personas no compiten con las mismas condiciones que un lobby con mucho dinero pero que sólo representa los intereses de 12 empresas.

¿Es efectivo el discurso comunicativo creado por las organizaciones ambientales?<

A nivel de cambio climático no. Se tiene que profundizar con las causas. ¿Cómo es posible que con toda la información que tenemos hoy en día una organización ambiental no recomiende dejar de comer carne?

Las organizaciones ambientales han quedado cerradas en una caja de argumentos que eran válidos en un momento en que no teníamos acceso a más información. Ahora tenemos más información y tienen que dar nuevos argumentos, modular su discurso y ampliarlo. Mantienen el tabú sobre la necesidad del decrecimiento de la población y de los enormes problemas de la ganadería animal, y eso tiene que cambiar.

¿Cuáles crees que son los retos de futuro de la comunicación ambiental?

Hacer comunicación crítica. La ciencia no es una cosa sagrada que no podamos afrontar desde una visión crítica.

¿Qué hobbies practicas?

Hago yoga y meditación para mantener un equilibrio vital. Amo muchísimo los animales no humanos y me puedo pasar horas mirando los pájaros.

 


 

En La Fàbrica del Sol hemos conversado con Núria Almirón, profesora e investigadora de la Universidad Pompeu Fabra para saber qué son los grupos de interés y conocer qué tipo de relación tienen con el medio ambiente.